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compañeros. presión positiva al final de la espiración, frecuencia respiratoria, entre
otros. Revisé fuga de aire y el paciente sigue desaturando, mientras que
Sin embargo, no siempre se puede evitar lo nuevo o desconocido.
Tanto es así que tuve susto, como toda principiante, cuando junto al afuera la madre desesperada, lloraba por escuchar el sonido de los moni-
equipo recibimos al primer paciente pediátrico, en la unidad de cuidados tores. Dicen que, al estar cerca de morir, las personas ven la vida pasar;
intensivos. Era un niño de diez meses diagnosticado con Meningitis Bac- pues, en ese momento, vi mi vida médica cruzar en un tráiler de cinco
teriana, a la par de la lucha interminable de su madre para conseguir segundos, con todos sus instantes: el día que me matriculé en la carrera
ayuda, que varias veces le fue negada, en sus palabras. No creo que algún de medicina, cuando me impusieron mi mandil la mañana en la que me
profesional haya pasado por alto su enfermedad, sino que la misma pato- gradué y todas las clases, donde además de literatura, enseñaban valores,
logía se presenta de diferentes maneras. ética y moral; etc. Eran momentos de muerte en vida, en los que tenía dos
opciones: decir que soy nueva y salir corriendo, o hacer todo lo posible
En medicina, nada es absoluto. Los libros son una guía, pero la prác- por salvar la vida de mi primer paciente, absoluta responsabilidad mía,
tica clínica es otra. Digo esto, volviendo al caso, porque la Meningitis ya que el tratante de guardia había sido llamado a atender otra emer-
Bacteriana es una infección de las Leptomeninges colonizadas por dife- gencia en el piso de hospitalización. Siendo la líder, tenía que decidir
rentes patógenos, y su presentación clínica varía de acuerdo con la edad, qué hacer y dar las órdenes a los dos enfermeros que me acompañaban.
ya que cuan menor es el paciente, más sutil e inespecífica es la sinto- Aquí puntualizo que haber realizado el curso de ACLS se convirtió en
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matología. Inclusive, en algunos casos insidiosa y progresiva, con mal una herramienta fundamental, desde toda perspectiva, para enfrentar la
pronóstico si no se interviene en las primeras horas. crítica situación.
El niño presentó un alza térmica persistente durante tres días como Necesitaba valor y el transcurrir de los minutos era veloz, de la mano
única manifestación, lo que desvinculó a los primeros facultativos del de los desesperados gritos que escuchaba de la familia. En la ausculta-
patrón característico de esta enfermedad; por lo que, como cualquier mé- ción no ingresaba aire a los pulmones, por lo que pedí una radiografía
dico, yo también habría enviado a casa con antipiréticos. La madre, al no de tórax, mientras realizábamos rescate con broncodilatadores y corti-
ver la mejoría en su pequeño, recorrió varias casas de salud de la ciudad, coide. En la espera del resultado solicitado, que tardó unos cinco minutos
y fue precisamente en este tercer día que llegó al servicio de emergencia aproximadamente, el área de enfermería entró en pánico y varios de sus
de la clínica. Se recibió un paciente con deterioro neurológico y distress integrantes insistían en que llamen al doctor, se referían al tratante, quien
respiratorio progresivo, acompañado de crisis convulsivas, pronóstico se encontraba en el quirófano, junto con el anestesiólogo realizando un
reservado, a pesar del inicio precoz de antibioticoterapia empírica para proceso de intubación de una vía aérea difícil. Sin duda alguna mi per-
Meningitis Bacteriana, confirmada posteriormente en líquido cefalorra- sonal pensaba: “¿Qué va a saber esta residente nueva?”, y claro que no
quídeo (LCR). estaban tan equivocados, y certifico que la experiencia hace al maestro,
Llevaba diez días de hospitalización con mejoría de su neuroinfec- pero estos cuadros no pueden esperar. Yo era médico y estaba preparada
ción, junto a una esperada neumonía, asociada a ventilación mecánica. para salvar vidas.
Por lo tanto, me dediqué a leer sobre la ventilación, que por cierto era Luego de la radiografía, el radiólogo me comunicó con urgencia, que
interminable, además de aprender todo lo que pude de mis maestros, los es neumotórax espontáneo y que llamemos al cirujano de guardia, quien
médicos intensivistas del lugar. Cumplidos treinta y un días de médico no estaba, y vivía a treinta minutos del lugar. No había tiempo, lo lla-
residente, faceta que estremece a cada uno, porque la sensación de haber mamos, contestó su teléfono celular y me dijo: “¡Necesitas colocar un
alcanzado la cima es notoria y a partir de ella la construcción del futuro, tubo de tórax!, ¿Sabes hacerlo?”. “¡No doctor!, pero si me guía lo haré”,
conseguir la especialidad, etc., son ingredientes que entran en esta receta, le dije muy segura de que podría. Mientras venía de camino el hombre,
me pregunté: ¿Qué le espera a una residente de terapia intensiva, en su me explicó todo el proceso a seguir junto a la autorización para realizar
primer mes, con un paciente de UCI pediátrico? La respuesta fue viven- el procedimiento. ¡Oh sorpresa!, se habían terminado los insumos para
cial y me hizo aterrizar. tubos pediátricos, de tal manera que, al darle la noticia sentí su desespe-
Siendo las 15h00 de ese día, el monitor mostró desaturación progre- ración al decirme: “¡Hay mucho tráfico, lo vamos a perder!” “¡Usa un
siva y el ventilador mecánico activó su alarma, indicando que no había catéter número 18, haz todo lo posible, insiste al tratante, pide ayuda
buena entrada de aire a los pulmones. De inmediato modifiqué paráme- al radiólogo y adelante colega!” Vale decir que logramos hablar con el
tros ventilatorios, dando mayor aporte de oxígeno, aumento de FIO2, radiólogo, le supliqué ayuda, pero en su rudeza me contestó: “No voy a
pinchar a un niño de diez meses con una aguja, esto no es Anatomía de
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