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gordura era signo de salud. Acudí con ella a las citas médicas y vi como   sino que cierta cantidad de condiciones radican en el aspecto psicoso-
 los médicos la atendían con compromiso y humanidad. La ayudé en todo   cial. Y que, como médicos, debemos enfocarnos principalmente en la
 lo que pude, brindándole amor, apoyo y compañía. Un día, a pesar de   prevención y cuidado de la salud para disminuir la cantidad innumerable
 todo ello, la hipertensión arterial, asesina silenciosa, se la llevó con un   de enfermedades crónicas, como son las crueles hipertensión arterial y
 ataque al corazón. Esta fue la primera vez que veía un cadáver tan cerca.  diabetes mellitus, por dar dos ejemplos.

 Durante las rotaciones clínicas, me apasionaba la idea de tener un   Actualmente, me encuentro luchando por un nuevo sueño: alcanzar la
 impacto significativo en la vida de los pacientes, abordando una amplia   especialidad médica. Para el efecto, como voluntaria en varias organiza-
 variedad de trastornos, desde un simple resfriado hasta un muy complejo   ciones de EE. UU., me dedico a promover la prevención de enfermedades,
 cáncer. Quería ser y hacer lo mejor para ellos.  y soy parte de un equipo universitario de investigación en la ciudad de
               Chicago, donde enseño a madres de diversos orígenes socioeconómicos y
 Cumplido mi primer sueño de ser médica, mientras practicaba me-
 dicina rural en un subcentro militar, atendí a una niña de siete años; era   étnicos sobre salud oral y prevención de caries para sus hijos. Ha sido una
 alegre y carismática, la hija de un oficial, a la cual diagnostiqué de asma,   tarea difícil estar en un país completamente diferente, nuevo idioma, cul-
 una enfermedad crónica con un curso impredecible. En el transcurso del   tura, pero me siento feliz de que con perseverancia y trabajo duro algún
 tratamiento, desarrollé una buena relación médico-paciente con la pe-  día seré ese médico especialista al que me gustaría acudir.
 queña, su hermano menor y su madre, quienes acudían regularmente a la
 clínica para aprender a controlar los ataques de asma, discutir los posibles   Autora: Md. Shojanny Salazar
 tratamientos y prevenir las complicaciones. Un día, al haber finalizado
 una de las consultas, la niña y su hermano, inesperadamente volvieron
 corriendo para abrazarme y me llamaron “Doctora Juguetes”  , un perso-
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 naje de dibujos animados familiar. Fue tan conmovedor y gratificante ese
 momento que, por medio de él, sentí que todo el sacrificio de la carrera
 valió la pena y que no cambiaría por nada estas experiencias, las mismas
 que son más importantes que todo el dinero del mundo. Ver a esta niña
 mejorar, jugar con su hermanito y divertirse sin problemas respiratorios,
 llenaron de dicha mi corazón.
 Historias como estas han alimentado mi pasión por la medicina y me
 inspiran a aprender más sobre la prevención y tratamiento de varias en-
 fermedades, tanto en niños y en personas de la tercera edad, en especial,
 porque son la población más vulnerable y muchas veces no tienen ni voz
 ni voto, siendo esenciales para la vida de sus familias.
 Mi compromiso y entrega como médica es equitativo, sea ayudando a
 una comunidad de bajos recursos como fue en mi rural, así como traba-
 jando en una clínica privada.  Con la experiencia he aprendido a entender
 las necesidades de los pacientes de forma integral, no solo en el contexto
 físico sino también psicológico y psicosocial.

 Durante la carrera, me llevó poco tiempo darme cuenta de que muchas
 enfermedades no solo se basan en problemas anatómicos o fisiológicos,






 1 Serie animada de origen irlandés – estadounidense en la que su protagonista llamada “Doc” se comunica con
 sus juguetes por medio de su estetoscopio mágico y los cura.
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