Page 254 - Libro Medicina 24/7
P. 254

las personas que me acompañaban en el día a día, en la que esta planta                    ponde hacerlo, pero eso sí, es fundamental hablar claro cuando se trata de
            había aparecido como parte del diálogo, al ser desconocida para mí. Pues                  precautelar la integridad física y psicológica de los pacientes, formulando
            resulta que era semejante al mortiño y que, al ingerirla, ocasionaba alu-                 recomendaciones en su beneficio.
            cinaciones. Este conocimiento me permitió actuar de manera adecuada                         Por último, puedo afirmar que estas experiencias y muchas otras han
            y lograr el bienestar del paciente, pese a los pocos insumos disponibles.
                                                                                                      contribuido en mi crecimiento personal y profesional. Me han enseñado
               Coloqué una sonda orogástrica para inducir el vómito y realizar el la-                 a valorar a todas las personas que forman mi equipo de trabajo y que para
            vado gástrico, con tres litros de solución salina; luego del procedimiento,               ayudar a los pacientes debo analizar con calma la situación, pensar y ac-
            persistía la desorientación, pero en menor grado. Necesitaba carbón ac-                   tuar con seguridad y conocimientos.
            tivado del que no disponía, haciendo  imperativo  su traslado hacia un                      ¡Recuerda  que salvamos vidas y siempre estaremos dispuestos a
            centro de mayor nivel de atención, lo cual más tarde sucedió luego de                     ayudar a quien nos necesite sin importar la situación!
            los trámites correspondientes. En menos de dos horas de lo ocurrido, se
            le administró el carbón activado y el niño respondió a satisfacción; mi
            responsabilidad y deber, cumplidos.                                                                            Autor: Md. Susana Margoth López Chipantasi

               Para mi resultó una experiencia algo aterradora, porque no contaba
            con los insumos necesarios, pero a la vez muy enriquecedora, porque me
            enseñó que todas las personas que trabajan en el entorno personal son
            importantes, y colaboran en beneficio del paciente.
               Otra experiencia que nunca olvidaré, por la extrañeza de la situación
            sucedió hace varios años, al comienzo de mi vida hospitalaria, siempre la
            recordaré con asombro.
               Había transcurrido, casi por completo, mi turno de veinticuatro horas;
            cerca de las once de la noche, donde el cansancio físico y mental se ha-
            cían presentes para apoderarse de mí y queriendo descansar diez minutos
            para recobrar fuerzas. En ese momento anhelado, ingresó al área de emer-
            gencia de ginecología, una señora de mediana edad, que supo llamar mi
            atención de inmediato, por sus expresiones faciales y forma de caminar.
            Como médico, analizo a la paciente desde su ingreso; su rostro mostraba
            angustia, nerviosismo, vergüenza y dolor.
               Al iniciar la historia clínica la paciente comentó que, junto a su pareja,
            estaban empeñados en reanimar su vida sexual, por lo que habían em-
            pezado a experimentar juegos previos al acto, utilizando varios objetos,
            entre ellos frutas y vegetales. En esta ocasión, se les ocurrió emplear un
            tomate de árbol, el mismo que se atascó; entonces la angustia y la deses-
            peración se presentaron al momento en que su pareja trató de retirarlo sin
            conseguirlo, por lo que todo intento fracasó.  El dolor apareció por lo cual
            acudieron al centro de salud para que sea extraído. Al colocar el espéculo
            vaginal para evidenciar el escenario, el vegetal se encontraba en el canal
            vaginal, era de un tamaño bastante considerable, pero se logró extraerlo,
            para suerte de la paciente no se evidenciaron lesiones.
               Como prevención se enviaron antibióticos profilácticos y se le brindó
            consejería  sexual. La paciente muy agradecida,  prometió  no volver a
            realizar una actividad semejante. Como médico no juzgo, no me corres-
              254                                     Regreso al Indice                               Regreso al Indice                                      255
   249   250   251   252   253   254   255   256   257   258   259