Page 18 - Biografia
P. 18
Yo Beto: Una Historia Chévere para contar
Pero me estoy desviando del relato, que tal un whisky puro...? Ahh...! Que rico...!
¿Y el “Beto”? ¿Porque?, Porque con cariño y siguiendo la usanza, a los Edilbertos,
Albertos y Humbertos, cuando son compuestos, se les dice Betos y así todavía me co-
nocen la familia materna, paterna y amigos de infancia.
Mis madrinas fueron: Sofía de Rivera
(a quien nunca mas volví a ver) y Aman-
da Casallas (mi prima-hermana), a ella
si se le noto el agrado y cariño de ser
mi segunda madre (siempre estuvo pen-
diente de mi), guardando el perfil que se
usaba en la época, cuando a uno lo es-
cogían como padrino o madrina de bau-
tizo y la responsabilidad era grande .
Mis padrinos fueron: Idelfonso Rive-
ra (esposo de doña Sofía, a quien tam-
poco le importe ni volví a ver) y Leoni-
das Chávez (mi primo hermano), quien
como Amandita, si me brindo su cariño y
agrado por ejercer como padrino de mi
bautizo hasta su muerte.
Mi papi y mi mami organizaron una
fiesta al estilo de ellos, con un ponque...
Y porque...? Porque era mi bautizo jeje-
je... De tres pisos y masa blanca, como
les gustaba a mis padres.
El vino fue la garrafa de Oporto Z, con los tres frailes en la etiqueta, ademas con la
decidida y excelente participación de mi tía Alicia y mi madrina Amanda.
Los amigos de la familia que no habían podido visitar a mi mami en el acontecimiento
de mi nacimiento (tan lindos ellos), en la fiesta de bautizo aprovecharon y estuvieron
muy temprano. Ellos pensaron que por tener el chupo en la boca (ver fotografía), no
estaba pilas, pero aquí les cuento algunos de los invitados y los regalos que me lleva-
ron, esto para poder decir que mis amigos y familiares, no eran ningunos “chichipatos”,
hasta donde me acuerdo, fue así:
Maruja de Camargo: Un chal y dos overoles
Eduardo París: Una pañalera
Alicia de Casallas: 2 cobertores y ropa interior
18