Page 24 - LOS PROTOCOLOS DE LOS SABIOS DE SION
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dispersa no podía intentar directa y abiertamente?. Esto nos ha servido de base para
nuestra organización de la Francmasonería secreta, que no es conocida y cuyos
designios ni aun siquiera sospechan los imbéciles Gentiles, alistados por nosotros en el
ejército visible de las logias para distraer las miradas de los hermanos.
Dios nos ha dado a nosotros, su pueblo elegido, la dispersión, y en esta debilidad de
nuestra raza radica nuestra fuerza que hoy nos conduce al solio de un reino universal.
Poco es lo que nos falta edificar sobre estos cimientos.
PROTOCOLO XII:
Interpretación masónica de la palabra Libertad.- Porvenir de la prensa en el reinado de los
FrancMasones.- El control de la prensa. Argucias de corresponsales.- Lo que es el
progreso para los Francmasones.- Su solidaridad en la prensa moderna.- Exageración de
las exigencias sociales.- Infalibilidad del nuevo régimen.
La palabra Libertad, que se puede definir de distintas maneras, nosotros la definiremos
así: Libertad es el derecho que cada uno tiene de hacer lo que permite la ley. Tal
interpretación de esta palabra en estos tiempos hará que toda la libertad esté en nuestras
manos, porque las leyes destruirán o crearán lo que nos agrade, conforme al programa
expuesto más arriba.
Con la prensa obraremos de la manera siguiente: ¿Qué papel desempeña la prensa en la
actualidad?. Ella sirve para encender las pasiones o mantener el egoísmo de los partidos.
La prensa es banal, injusta, aduladora, y los hombres, en su gran mayoría, no
comprenden bien para qué sirve. Nosotros la domaremos y la enfrenaremos con fuertes
riendas, y otro tanto haremos con las demás obras impresas, porque ¿de qué nos serviría
desembarazarnos de la prensa y del periódico si hemos de ser el blanco de los ataques
del libro y del folleto?
Transformaremos la publicidad, que bastante caro nos ha costado hasta ahora,
censurando los periódicos y convirtiéndolos en una fuente de ingresos para el Estado.
Crearemos un impuesto especial para la prensa. Al fundarse un periódico, o al
establecerse una imprenta, exigiremos una participación. Con esta medida quedará
garantizado nuestro gobierno de todo ataque por parte de la prensa. En ocasiones, aun
sin mérito para ello, impondremos multas.
Estampillas, participaciones y multas producirán un buen ingreso al Estado.
Es verdad que los periódicos de los partidos podrían soportar estas pérdidas pecuniarias,
pero los suprimiremos a la segunda vez que nos ataquen. Nadie osará tocar
impunemente la aureola de nuestra infalibilidad gubernamental. El pretexto para suprimir
un periódico podrá ser, por ejemplo, que el órgano en cuestión agita los ánimos sin razón
ni motivo. Fijaos bien, os ruego, en que entre aquellos periódicos que nos atacarán, habrá