Page 29 - Arquitectos del engaño
P. 29

En 1.446, William St. Clair comenzó a construir la capilla Rosslyn en Rosslyn, un pueblo al sur de
        Edimburgo, que finalmente se convirtió en una logia masónica real, llamada la Logia nº 1 (La Capilla de
        María). En realidad era la sede de los Caballeros Templarios, también llamada el Templo de Yahvé. El año
        1.480, se terminó la capilla bajo la dirección de Oliver Sinclair (St. Clair). A su debido tiempo, la familia
        escocesa  Sinclair  creó  un  sistema  masónico  propio,  al  que  pertenecían  clanes  Hamilton,  Stuart,  Mac-
        Gomery y otros. La familia Sinclair, procedente de Francia y llamada St. Clair, eran descendientes de los
        Merovingios (Christopher Knight, Robert Lomas, "El segundo Mesías ", Londres, 1.998, p. 131-132). Sir
        William Sinclair se convirtió en el primer gran maestro de Escocia en 1.736. Sinclair, naturalmente, tenía
        conexiones con la secreta Orden del Priorato de Sión.
               En 1.601, James VI de Escocia, hijo de Mary Stuart, se hizo masón en la Logia de Perth y Scoon. Se
        convirtió en patrón supremo de la masonería. James VI tenía lazos de sangre con la familia Merovingia de
        Guisa, ya que la abuela materna de Mary Stuart fue Marie de Guise (Michael Baigent, Richard Leigh, "The
        Temple and the Lodge", Londres, 1.998, p. 200). En 1.603, fue nombrado James I de Inglaterra. Así llegaron
        los Merovingios al poder en Inglaterra a través de la familia Stuart. Su escudo representa, entre otras cosas,
        una paleta y una espada, que simbolizan la francmasonería y el orden de los Caballeros Templarios. Fue el
        primer jefe de estado Inglés que era francmasón.
               Los  Caballeros  Templarios  que  permanecieron  en  Francia  fingían  ser  Cristianos.  Los  Caballeros
        Hospitalarios de San Juan (conocidos ahora como Caballeros de Malta) aceptaron los restos de la abolición,
        con ideas similares y pseudo-Cristianas como los Caballeros Templarios en 1.312.
               Teniendo en cuenta los planes de los Caballeros Templarios para tomar el control de las cofradías de
        oficios,  los  miembros  de  la  Orden  Hospitalaria  de  San  Juan  bastante  imprudentemente  comenzaron  a
        proclamarse  "masones"  en  1.440.  Los  Caballeros  de  Malta  surgieron  de  esta  sección  de  la  Orden  de  los
        Caballeros Templarios.
               El 9 de enero de 1.599, algunos Caballeros Templarios fundaron la logia Atkinson Have en Escocia.
        El  31  de  julio  del  mismo  año,  se  funda  otra  logia  en  Edimburgo.  El  hecho  de  que  un  gran  número  de
        Caballeros Templarios habían huido a Escocia es confirmado por James Steven Curl en su libro "El Arte y la
        arquitectura  de  la  masonería"  (Londres,  1.991,  p.  46).  También  es  evidente  (pág.  48-50)  que  estos
        Templarios en 1.714 habían erigido obeliscos en el Mount Stuart, Leven and Tongue, en Sutherland en la
        parte más septentrional de Escocia.
               Así que la infiltración en las logias de operativos masones fue relativamente temprana. A principios
        de  los  años  1.540,  los  gremios  artesanales  Ingleses  comenzaron,  por  razones  económicas,  a  aceptar
        miembros  "pasivos"  que  no  tenían  antecedentes  como  constructores,  como  banqueros,  comerciantes,
        propietarios, magos y científicos. Estas personas deseaban pertenecer a una logia masónica a pesar de que
        ellos no tenían antecedentes como obreros. Querían aprovecharse de algunos de los secretos de los masones.
        De  esta  manera,  a  determinadas  fuerzas  políticas  oscuras,  que  deseaban  utilizar  una  red  internacional  en
        buen funcionamiento, se les presentó una excelente oportunidad. La primera evidencia documentada de esta
        antinatural expansión de las logias proviene de 1.598.
               A principios del siglo XVII, cuando el número y la importancia de los masones creció notablemente,
        la mayoría de las logias ya estaban aceptando "miembros honorarios" que no eran albañiles, para recoger sus
        cuotas  de  afiliación.  Estos  recién  llegados  eran  astutos  políticos  especuladores  y  Caballeros  Templarios
        camuflados que habían esperado la posibilidad de infiltrarse en el sistema en perfecto funcionamiento de la
        masonería para ocultar su verdadera naturaleza. A los masones pasivos se les llamaba masones aceptados o
        masones especulativos. Por este motivo, todos los masones modernos son masones aceptados. Los miembros
        pasivos de muchos gremios estaban obligados a pagar una cuota de afiliación desorbitada, que significaba
        que sólo individuos muy ricos podían permitirse el lujo de ser aceptados en una logia masónica. Además,
        estaban obligados a pagar el banquete de aceptación.
               Para ser aceptado en una logia, era obligatorio tener dos patrocinadores que fueran masones activos.
        El miembro propuesto debía ser un hombre con medios de vida independientes, como mínimo de 24 años de
        edad y tener educación superior. El hijo de un maestro masón podía, sin embargo, ser aceptado a los 18
        años. Otras excepciones no eran infrecuentes, si el dinero aparecía en la fotografía.
               Estas normativas fueron posteriormente mantenidas por los masones políticos. Hoy en día también
        hay mujeres masonas, aunque no hay ninguna en Escandinavia.
               Uno de los que se convirtió en francmasón aceptado fue el filósofo y político Francis Bacon (1.561-
        1.626). Era miembro de la Orden de los Rosa-Cruces y pertenecía a una sociedad secreta llamada la Orden
   24   25   26   27   28   29   30   31   32   33   34