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ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE FACULTADES Y ESCUELAS DE ENFERMERÍA
necesidades de los aprendientes para la construcción de un saber entre las personas
que interactúan. Por ello es la búsqueda del signicado y del sentido un punto básico
de la mediación, lo que conduce al interaprendizaje conjunto.
Ríos (2006), citado por Parra (2014), asume la mediación pedagógica como “una
experiencia de aprendizaje donde el agente mediador (padres, educadores y otros)
actúa como apoyo y se interpone entre el aprendiz y su entorno para ayudar a
organizar y a desarrollar su sistema de pensamiento, y facilitar así la aplicación de
nuevos instrumentos intelectuales a los problemas que se presenten”.
Observemos que en el campo de la enseñanza se plantea a menudo la dualidad entre
instruir o educar. La instrucción es un proceso cerrado que modica a aquel que
aprende; se esconde en la imagen de llenar un agujero, que es el de la ignorancia. En
este proceso se establece una relación asimétrica, desigual entre el instructor y el
instruido, ya que quien elige y responde la pregunta es el mismo instructor, él es quien
sabe el qué, el cuándo, el cómo, el dónde y silencia el por qué. En cambio, en la
educación, entendida desde la formación, se enfoca hacia el “aprender- desaprender
y reaprender”, donde se tienen como retos la complejidad, la auto-organización, el
trabajo en red, predomina el diálogo, el lenguaje y se integran las partes al todo. Aquí
es donde el maestro se convierte en mediador, cuyas acciones se enfocan según León
(2014), citado por Zapata, a:
• Propiciar espacios de colaboración para que todos y todas incluidos
(mediadores y aprendices) participen activamente de los procesos
didácticos, trabajen en equipo, intercambien experiencias y conocimientos
en una relación dialogante entre pares, donde todos tienen algo que
aportar.
• Fomentar el desarrollo de la autonomía en los aprendientes, con acciones
encaminadas y métodos eficientes que permitan “Aprender a Aprender”.
• Facilitar el aprendizaje signicativo con estrategias guiadas que apunten al
desarrollo de habilidades cognitivas y a la solución de problemas en la vida
real.
• Fomentar la creatividad, ofreciendo espacios para que los y las aprendices
enfrenten y resuelvan situaciones problema, y se propongan ideas
divergentes y convergentes en un ambiente de respeto.
• Incentivar el desarrollo de valores humanos, la humanización con
responsabilidad, disciplina, solidaridad, respeto, tolerancia y humildad ante
el conocimiento.
• Desarrollar habilidades comunicativas (lectura y escritura) que coadyuden
hacer representaciones simbólicas de los contenidos, y también a
relacionarse con los otros y otras de forma cercana y afectuosa, ofreciendo
asesoría con generosidad, motivación, confianza y amor.
• Promover procesos de metacognición entre los aprendientes para que, como
lo hemos mencionado en anteriores diálogos, se incentive la autorreflexión, el
autodiagnóstico y la autodeterminación.
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