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ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE FACULTADES Y ESCUELAS DE ENFERMERÍA

                 7. “EL APRENDiZAJE Y RUTiNAS DE PENSAMiENTO”

                                    29 DE JULiO DE 2020
                                       (Thinking Based Learning – TBL)

                                                 “El cerebro no es un vaso para llenar,
                                                     sino una lámpara para encender”.
                                                                        (Plutarco)

               Compartiremos con ustedes en el día de hoy uno de los temas que me apasiona y que
               tiene mucha importancia en las mediaciones pedagógicas y en los actos educativos,
               y es el aprendizaje y las rutinas de pensamiento.

               Esta  metodología  contiene  algunas  de  esas  estrategias  o  rutinas  que  permiten  el
               desarrollo  en el estudiante de  habilidades  como  la  comunicación,  el  pensamiento
               crítico, la solución de problemas, el razonamiento, la toma de decisiones, la empatía y
               la metacognición. Esta metacognición, como lo hemos señalado anteriormente, es la
               que le permite al estudiante, o a nosotros mismos como docentes, auto diagnosticarnos,
               auto  reexionar  y  autodeterminar  nuestras  metas  o soluciones  más adecuadas.  Las
               rutinas de pensamiento se dieron e iniciaron en Harvard con el Proyecto Zero, cuyos
               referentes fueron Robert Swartz y David Perkins. Pero realmente este proyecto nació con
               Goodman en el año 1967, y ha tenido como codirectores a Perkins y Gardner. Voy a
               iniciar con una frase muy alusiva y muy pertinente de Calvin Coolidge que dice:

                           “La educación consiste en enseñar a los hombres,
                                no lo que deben pensar, sino a pensar”.

               Estas actividades que vamos a ver hoy se relacionan con ese pensamiento que lo
               asumimos como una labor de auto dirigirme, auto disciplinar, auto regular y autocorregir
               a esos otros y otras que interactúan con nosotros.

               Las  rutinas  de  pensamiento  son  ayudas  o  andamiajes  que  posibilitan  que  los
               estudiantes busquen sus propios modos de analizar, de reexionar, de profundizar, de
               conectar esas experiencias o vivencias que tienen y relacionarlos con los  temas que
               estamos, de pronto, desarrollando en ese momento, ya sea en el aula o por los medios
               sincrónicos que empleamos para la conectividad.

               Pero,  ¿qué  es  lo  que  nosotros  logramos  con  esas  rutinas?  Unos  movimientos  o
               habilidades  en  el  pensamiento;  por  ejemplo,  observar  y  describir  o  construir
               explicaciones  o  interpretaciones,  razonar  con  evidencias  y  establecer  conexiones,
               tener en cuenta las ideas y perspectivas de otras personas  o sujetos con los que
               estamos interactuando, captar lo esencial y llegar a conclusiones, preguntarse y hacer
               preguntas y descubrir la complejidad, ir más allá de lo simple o de lo concreto, además





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