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ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE FACULTADES Y ESCUELAS DE ENFERMERÍA
emocional, también vale el entorno físico; es decir, ese medio ambiente en el cual
nosotros estamos interactuando. Por eso hablamos de un medio que estimule la cultura
del pensamiento; hoy en día tenemos que estimular más, y lo tenemos que hacer porque
estamos interactuando a través de una pantalla. Entonces tenemos que estimular más
ese medio físico para que el estudiante pueda tener un desarrollo de su cultura de
pensamiento.
Por último nos enfocamos en las expectativas; en qué aspectos debe pensar esa
persona frente a una idea, una pregunta, una imagen, una situación que yo le dé o
una lectura que yo le insinúe, o un vídeo que yo esté proyectándole en este momento.
Por ello, al hablar de estas rutinas de pensamiento sugiero algunos ejemplos que
podemos desarrollar y les pueden servir para esa mediación pedagógica, o ese acto
educativo que ustedes tengan con sus estudiantes. Una de ellas es: qué sabemos, una
pregunta inicial que yo puedo hacer a través de unas ideas que ellos me van diciendo
sobre la temática que estoy desarrollando; es decir, qué conocimientos previos tienen
del tema que hoy voy a desarrollar en mi encuentro. Por ejemplo, yo hubiera podido
preguntarles hoy a ustedes; lo que pasa es que en estos diálogos no se interactúa
abiertamente con el público, simplemente es lo que se escriba en el chat.
Seguramente son muchas las rutinas de pensamiento que han utilizado ustedes en el
aula si son educadores o si son aprendices; rutinas que han desarrollado en sus clases,
con sus profesores, enfocadas a saber cuáles son sus dudas, las necesidades que
ustedes tienen en su propio aprendizaje para que al nalizar se pueda decir qué se
aprendió hoy en la clase. Cuando llegamos a ese encuentro traemos unas
expectativas, incertidumbres, caos e inquietudes que al inicio se convierten en aquello
que deseamos saber, y al nal lo convertimos en una síntesis o una extracción de nuestro
propio aprendizaje en relación con una temática planteada en la clase.
Igualmente, se pueden hacer mapas semánticos; éstos se pueden elaborar a través de
una lista de conceptos o de palabras en un tablero, deniendo y conectando el tema
trabajado, tratando de relacionar los conceptos del mismo con otros temas similares
anteriores. Cuando se inicia una temática, generalmente lo hacemos con unos términos,
y éstos se interconectan a través de un mapa semántico.
Otra rutina a utilizar puede ser la lectura en parejas, para que al llevarla a cabo
realicen luego un resumen de lo leído, de manera que se pueda tener una idea de lo
que están leyendo, o que propongan una pregunta sobre la lectura, o también
desarrollar una frase de lo que han leído.
Igualmente existen otras rutinas que he encontrado en esta búsqueda, y que yo muchas
veces utilizo en el aula. Por ejemplo hacer un contraste entre lo pasado y lo presente;
puedo poner al aprendiz a que haga una caricatura donde caracterice qué fue lo
que vio en el pasado sobre ese tema, y qué ha oído o qué ha conocido o visto en el
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