Page 52 - DIALOGOS ACOFAEN LIBRO 1

ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE FACULTADES Y ESCUELAS DE ENFERMERÍA

que les queden y puedan utilizarlas ustedes, dentro del aula o por fuera de la escuela,
con sus aprendices.

Antes de nalizar vamos a mirar otras dos rutinas. Quiero comentarles unas rutinas que
a mí me parecen muy buenas que son el juego de la soga y los puntos cardinales. En
el juego de la soga se puede presentar un dilema, por ejemplo un dilema ético en
enfermería sobre el cuidado con un procedimiento, o de una intervención que yo
quisiera aplicar con el paciente, pero nunca lo he realizado y surgen dudas sobre si lo
hago o no. Entonces les digo a los estudiantes: a través de una soga identifíquese
cada uno en un extremo, los que le ven aspectos positivos al caso planteado en un
lado, y en el otro lado los que encuentran aspectos negativos, dando sus razones por
las cuales se pusieron en cada uno de esos dos extremos; con estas decisiones les
estoy haciendo una actividad de reexión y una actividad de pensamiento. Después
voy a pedirles que traten de encontrar motivos para colocarse en el lado contrario, ya
sea en el positivo o en el negativo, y que den las razones por las que cambiarían de
lado. Con esto igualmente busco hacer reflexionar y argumentar quiénes estuvieron a
favor y quiénes estuvieron en contra; la idea es que los que estuvieron en contra
busquen razones para ponerse a favor y los que estuvieron a favor busquen razones
para ponerse en contra.

La rutina anterior ayudaría también en el proceso de la metacognición; es decir, ayudar
al otro a que auto reflexione, haga autodiagnóstico y autodeterminación. Todo con
el propósito de que cada uno llegue al punto de decir qué aprendió, qué quiere
aprender, qué le falta por aprender, proceso que también puedo hacerlo yo como
mediador o como docente.

Y el último punto que yo quiero traerles en el día de hoy, porque dentro de ocho días
seguiremos con otras rutinas y miraremos esa clase invertida de la que se está hablando
mucho últimamente como una estrategia de aprendizaje, es la otra rutina que les
mencioné: los puntos cardinales o los puntos de la brújula. Si nosotros recordamos los
puntos cardinales, tenemos Norte, Sur, Este y Oeste. Cuando yo hablo del Norte, hago
referencia a lo que necesito saber, qué información adicional necesito yo para
complementar sobre alguna temática; es ahí cuando yo pongo a mi estudiante a que
profundice sobre ese tema que hoy desarrollamos. En el Este estará lo que me gusta o
que me atrae del tema, o sea, la emoción, qué es lo que me apasiona; entonces si a
mí este tema me apasiona, me conduce a que busque más sobre esa temática o me
anima para trabajar en ello. Entonces fijémonos: en el Norte lo que necesito, en el Este
lo que me emociona, lo que me excita, lo que quiero aprender. Seguimos con el Oeste,
o sea lo preocupante, y lo preocupante está resaltado con una O, qué me preocupa
de ese tema que podría ayudarme a avanzar, cuáles son mis temores para yo poder,
de pronto, avanzar en esa temática, y cómo miro esos obstáculos y los puedo convertir
en algo que me ayude a mí a llegar a esa meta que me he propuesto. Y por último
está el Sur, que yo lo señalé abajo pero no es que se ubique abajo; yo simplemente lo
coloqué allí para mostrar la brújula en los puntos cardinales. Entonces hablaríamos del

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