Page 204 - La importancia de las plantas medicinales
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Contribuciones de la biodiversidad al
             bienestar humano y la autonomía

                                      solo sobre los pómulos, simbolizando el amarillo la estabilidad en la salud. Se

                                      aplica también sobre los pómulos kena o pintura roja y se colocan sobre la
                                      frente plumajes que simbolizan los cantos rituales. Se usan pinturas corporales
                                      amarillas y rojas, el verde no se usa porque su uso es exclusi- vo del
                                      lawichu´ra´aru a través del mambe; con la energía del verde el médico ancestral
                                      activa a su vez la energía del rojo de kerajmá, el amarillo de jewa y el rojo de

                                      kena. Por último se prepara ce- niza, símbolo de la tierra y del cuerpo; en el
                                      bautismo el niño pisa esta ceniza mientras es sostenido por los brazos, con lo
                                      cual se conecta con la energía de la tierra, comienza el contacto con la tierra a
                                      través de la ceniza, “porque esta es la mejor energía que el ser humano puede

                                      dejar a la tierra”. Se usa la ceniza porque en la vida corporal se quema la tierra,
                                      la persona también es quemada por el fuego que persiste desde el origen, por
                                      eso cuando se muere el cuerpo no se vuelve tierra sino cenizas; éstas son
                                      concebidas como la transformación de los cadáveres en fuente de vida para la
                                      tierra, con la ceniza la tierra recupera la energía perdida por la existencia

                                      humana. Jiwi la´akaná o ceremonia bautismal tradicional significa entonces para
                                      el pueblo upichía (matapí) la bienvenida del bebé a la tribu, como también la
                                      emoción, la alegría que causa su presencia; con un ritual simi- lar se despide la

                                      vida, cantando pero llorando y con cantos fúnebres. A partir de la ceremonia del
                                      bautismo el niño queda afiliado con un nombre especial a la tribu y entra a
                                      consumir parte de los alimentos del medio, tanto animales como vegetales. El
                                      lawichu´ra´aru indica que puede comer el infante desde el momento del
                                      bautismo, a los cinco o seis meses recomienda adicionar a la lactan- cia caldo de

                                      hueso, no directamente de carne. También selecciona con qué frutos
                                      complementar la leche materna, recomendando el consumo inicial de jimá o
                                      caimo y ka´ayú o anón, mientras des- estimula el consumo de yukurupi o
                                      guamas y jilu o marañón; posteriormente se incluye kana o caña y por último

                                      mahuiru o piña, que es prohibida para los niños, solo empleada en rituales. Ma-
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