Page 206 - La importancia de las plantas medicinales
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Contribuciones de la biodiversidad
al bienestar humano y la autonomía
dan en combinación con cazabe, inicialmente se incluyen aves o animales de
carne suave, procu- rando que no sean viejos. Se acostumbra utilizar manikuera
para calmar la percepción del picante de ají kulaná. El gateo comienza al cuarto
o quinto mes, la marcha alrededor de los ocho o doce meses, el habla comienza
a los seis meses con palabras cortas, luego al año se usan palabras más
extensas, para luego a los dos años hablar perfectamente; se considera que a
los tres años se debe caminar y nadar. Desde los dos años el niño acompaña al
padre a la pesca, a la chagra, a la colec- ción de mambe y a hacer visitas a las
otras casas; la niña acompaña a su madre desde el jiwi la´akaná o bautismo. Las
niñas se divierten principalmente imitando a su madre, sus juegos consis- ten en
cargar canastos, cocinar y realizar otras acciones que perciben de la madre; de
igual manera el niño imita a su progenitor, corta leños pequeños, colecciona
varas de pesca, juega con bodoque- ra o realiza construcciones como las del
padre, pero a pequeña escala. Tanto la niña como el niño deben, bajo la
supervisión de los mayores, aprender a manejar el machete y el cuchillo, para
con esta destreza evitar accidentes posteriores. Los niños deben adquirir
puntería con lanzas, dardos y bodoquera, así como tener habilidades en la
pesca; algunas niñas reciben preparación para la ela- boración de almidón,
cazabe o de alimentos usados en rituales. Después del jiwi la´akaná o bautis- mo
el lawichu´ra´aru hace protecciones para evitar enfermedades y da “licencia”
para el consumo de alimentos; se piensa que a los tres años el niño ya no
depende tanto del médico tradicional, a pesar de que sigue revisando los niños
cada mes. En este periodo el padre enseña a través del tra- bajo los nombres de
las plantas y en algunos casos los mitos, historias que solo se enseñan a los hijos
del lawichu´ra´aru, a los cantores y a los yukuna, que son las personas
encargadas de narrar y recrear los mitos.