Page 208 - La importancia de las plantas medicinales
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Contribuciones de la biodiversidad
             al bienestar humano y la autonomía


                                      pequeñas llamadas nane nane. Para evitar deformidades en las extremidades
                                      inferiores, se utilizan plantas medicinales en baños. Referente al desarrollo del
                                      habla, los gunadule afirman que a los ocho meses de vida se dice nana o mamá
                                      y baba o papá, al año o año y medio se pronuncian pala- bras más largas; para

                                      agilizar este aprendizaje se utilizan plantas en baños, bebidas y unturas en la
                                      lengua. Si durante la infancia se desarrollan los dientes de manera precoz, los
                                      gunadule atribuyen esto a que el padre o la madre observaron una rata o un
                                      murciélago mientras tenían la relación sexual en la que fue concebida la criatura.

                                      Los niños pueden ir al bosque o negseled y a pescar con sus padres luego de los
                                      cinco o seis años, se dice que no son actividades obligatorias, pues deben ser
                                      iniciativa del infante. La niña comienza a ayudar a la madre luego de los cinco o
                                      seis años, tanto en los oficios del hogar, como llevando leña, plátano y hojas a la
                                      vivienda. Para dar protección es- piritual a niños y niñas gunadule, se elabora de

                                      madera de balso o kurual una figurilla generalmente antropomorfa denominada
                                      nuchu, la que se considera cuida de la enfermedad y de malos espíritus; con este
                                      fin también se emplea una manilla elaborada con la corteza de un árbol. Se
                                      considera que los infantes no deben señalar el arcoíris porque les puede

                                      ocasionar dolor en los brazos y en todo el cuerpo; tampoco deben presenciar
                                      rayos porque les puede enfermar, ni tampoco es aconsejable que observen
                                      eclipses ya que se piensa que estos pueden afectar sus ojos. Se piensa que el
                                      consumo de targua o mafafa y de ñame, hace que los niños sean personas

                                      tranquilas, no tan inquietas.

                                         Entre los afrodescendientes de Palenque San Basilio, se considera que la
                                      erupción de los dientes durante la niñez puede causar “obradera” o diarrea y
                                      vómito; se dice que la marcha debe comenzar a los diez meses, aprendizaje
                                      que puede agilizarse untando al infante de las rodillas hacia abajo, tierra
                                      caliente con conchas o cáscaras de yuca cultivadas en casa. Alrededor de los
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