Page 474 - La importancia de las plantas medicinales
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Datos de informes gubernamentales señalan por ejemplo que en Nicaragua existen
alrededor de 3.500 médicos, mientras que el número de terapeutas tradicionales para ese país
es de 2.500. Otros países con volumen poblacional similares como República Dominicana,
también reportan cifras similares. Esto querría decir que existe una relación de alrededor de
2.5 terapeutas tradicionales por cada 10.000 habitantes. En países como Bolivia y Ecuador esta
relación sería aún más alta. Otro aspecto que destaca es la gran participación de mujeres en
todos los países, excepto en el caso de Costa Rica. La especialidad con más alto porcentaje en todos
los casos es la partera o comadrona.
En todos los países existen organizaciones tanto públicas como privadas que promueven la
interacción de los terapeutas tradicionales. Son más comunes en la Región las de tipo privado,
las cuales además de promover la interacción, buscan facilitar la organización de terapeutas
con distintos fines, ya sea para intercambiar información o para diseñar formas de resistencia
ante las autoridades. En este punto vale la pena señalar que en todos los casos, la relación entre la
medicina tradicional y el gobierno nacional o local es ambigua. Por un lado se avanza en la
aprobación de leyes, y por otro se regula la práctica, en ocasiones en forma violenta.
En países como México o Chile, el Estado ha creado dependencias públicas para regular y/o
promover el desarrollo de la medicina tradicional. En el primero a través del Instituto Nacional
Indigenista o el programa del Instituto Mexicano del Seguro Social para población no-
derechohabiente, se han abierto espacios de práctica. En el segundo el Ministerio de Salud busca
ejercer poder regulatorio a través de su Unidad de Medicina Tradicional y Otras Prácticas
Médicas Alternativas.
Las organizaciones no gubernamentales se han planteado una amplia variedad de
objetivos o metas que van desde la defensa legal de los terapeutas hasta la capacitación de
promotores de salud, pasando por la articulación con el sistema de salud biomédico. No
obstante, todas ellas tienen poca o nula capacidad de negociar con el gobierno las condiciones
de práctica de los terapeutas tradicionales. Estas ONGs tienen presencia particularmente
importante en países como Bolivia y Ecuador.
Vale la pena destacar la existencia de una gran variedad de organizaciones (públicas,
privadas e internacionales), entre ellas algunas de las ya mencionadas, que promueven la
investigación en el campo de la medicina tradicional, su labor debe ser reconocida. No
obstante, estos esfuerzos han sido enfocados preferentemente a los aspectos botánicos, a la
taxonomía de las plantas medicinales, a la identificación bioquímica de sus principios activos y
otros aspectos relacionados. Se observa por tanto un gran vacío en temas antropológicos (i.e.
eficacia simbólica de las terapias), sociales (i.e. papel de las organizaciones de terapeutas), a la
participación de la medicina tradicional en el mercado de servicios de salud, o a la interacción de
ésta con la medicina oficial.
LEGISLACIÓN Y LEGALIZACIÓN
En ningún país existe el equivalente a un permiso o licencia para autorizar la práctica de la