Page 41 - REVISTA OPRALOTECA 10
P. 41

Grupo de investigación Oralidades, Narrativas Audiovisuales y Cultura Popular  en el Caribe Colombiano














            Nosotros  comenzamos  a  seguir  la  níamos cultivos, cosecha de patilla  en todo el territorio. Llevamos una
            siembra porque ya entró el verani-  y melón ahuyama. En Los Brasiles  escuela. El primer profesor fui yo,
            llo de San Juan, que llamamos no-  decían: “vea a coger ahuyama en El  con un compañero que se llamaba
            sotros.  Entonces  el  señor  Ovalle,  Toco”, porque había un ahuyamero.  Andrés. Montamos dos escuelas de
            que  tenía  las  tierras  arrendadas,  y  Eso había ahuyama por toda parte.  primaria. Ya sacábamos leche. Lle-
            el secuestre sembraron algodón en  ¡Qué tierra tan sagrada!         gó Postobón y nos regaló los prime-
            el  mes  de  agosto.  Juancho  Ovalle                               ros  regalos  para  navidad.  Pusimos
            nos  comenzó  a  llamar  y  nos  daba   Imagínese que no había luz. Noso-  el  primer  pesebre  en  esa  vereda.
            la cogida de algodón a nosotros, y   tros, con mechones, y la gente de-  Cogimos la sede principal como la
            ya  nosotros  teníamos  otra  entrada   cía: “vámonos a pasar el 31 allá”,   sede de la Junta de Acción Comu-
            para sostenernos en nuestras casas.   y antes la gente de aquí del pueblo   nal. Un señor, Lucho Amaya, dio un
            Nosotros, en el mes de agosto, co-  se iba a pasar el 31 con nosotros. Ya   cuarterón de tierra, porque no cons-
            menzamos  a dispersarnos a otro   teníamos chivos, puercos, gallinas;   truían  la  escuela  porque  no  tenía
            territorio que le decían “El Ahoga-  antes matábamos el chivo, lo salá-  escrituras. Entonces, como la tierra
            do”. Ya de acá nos fuimos yendo y   bamos.  El  río  Cesar  botaba  buen   de él tenía escrituras, nos regaló ese
            fuimos midiendo frentes de trabajo.   pescado. Nos íbamos a pescar, sa-  cuarterón y ahí se hizo la escuela y
            Entonces  el  señor  Hugo  Abrigar,   lábamos, lo dejábamos. Había yuca,   la otra que quedaba en Las Delicias,
            que era el administrador de eso, nos   ñame, batata, plátano. Entonces era   a la orilla del río Cesar. Bueno, ya
            dio en el mes de diciembre la cogida   un cambio de vida. Ya no teníamos   el departamento y el municipio hi-
            de  algodón.  Raleamos,  limpiamos,   que pagar agua, ni recibo de luz, y   cieron nombramiento de profesores
            cogimos algodón, tuvimos con que   nosotros nos estábamos hasta la una   y salimos nosotros. Nombraron tres
            comprar el zinc.                  de la mañana de la alegría, nada más   profesores. Comenzó la vida de El
                                              con el resplandor de la luna. Había   Toco. Ya todo el mundo se mudó.
            Estábamos dispersos en lo que fue  otro mundo.
            la  montaña,  Las  Delicias.  Estába-                               Teníamos un carro, un señor que le
            mos en otro territorio que estaba a   Ya en el 92 el señor que arrendaba   decían  Coroncoro,  un  carro  de  lí-
            la orilla del río y “El Ahogado”, res-  ahí entregó las tierras porque ya vio   nea. Salía en la mañana y se regre-
            petando  el  territorio  central  donde   que estaba rodeado de gente que ne-  saba en la tarde. Ya había una vida
            había  un  algodón  de  un  secuestre,   cesitaba. Nosotros nunca lo presio-  en El Toco, no un solo dueño, eran
            de  un  embargo  arrendado.  Bueno,   namos. Antes le trabajábamos, sino   80  dueños  y  esas  eran  tierras  que
            nosotros ya teníamos con qué soste-  que él vio que había una extensión   sembraron algodón, arroz, ganade-
            nerlos; ya trabajábamos. Comenza-  y nosotros empezamos  a  tener  un   ría. Había compañeros como el se-
            mos a hacer pozos artesanales para   diálogo con Incora, la ANUC. Ima-  ñor Arrieta, que sembraba algodón.
            el agua. Ya la comunidad comenzó   gínate que nombraron como presi-  Un señor que le dicen Bigotes sem-
            a entrar familia con familia. Ya ha-  denta a una compañera de nosotros.   braba su miguita de arroz. Allí había
            bía niños. Bueno, esa fue la histo-  La  señora  Aida  Edith  Soto  era  la   algodón.  Entonces  había  algodón,
            ria de nosotros en el comienzo. Ese   presidenta de ANMUCI a nivel del   había  cacao,  había  ajonjolí,  había
            mes  de  diciembre  todos  contentos   Cesar, que era una organización de   sorgo, había arroz, ahuyama… ha-
            porque  había  platica.  Ya  no  había   mujeres e indígenas campesinas.  bía  de  todo  ahí.  Imagínate  que  ya
            tanta necesidad, y ya nosotros te-  Bueno,  ya  nosotros  nos  regamos   la Olímpica de Valledupar venía a




                                                                                               41
   36   37   38   39   40   41   42   43   44   45   46