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Grupo de investigación Oralidades, Narrativas Audiovisuales y Cultura Popular en el Caribe Colombiano
5. El 8 de septiembre de 2000 se presentó en la comu- económicas y políticas muy cercanas con el muni-
nidad de Varela una masacre en la que fueron asesi- cipio de Pueblo Viejo. Tanto es así que por siglos
nados los señores Ramón Gómez Barros, Benjamín se ha puesto en práctica entre estos dos pueblos el
Castillo Camargo, Gumercindo Zúñiga Guerrero intercambio de productos (trueque). En Zona Bana-
y Jorge Eliécer Charris. De esta manera, los para- nera las comunidades afrocolombianas que se de-
militares fueron silenciando al trabajador honesto. dicaban a los cultivos de pancoger intercambiaban
Debíamos a la fuerza aceptar los abusos patronales productos agrícolas con las comunidades negras de
contra el obrero. Estos señores eran sindicalistas. la Ciénaga Grande por el sur de Pueblo Viejo, que
se dedican a la pesca artesanal.
6. En el mismo año 2000, un año marcado por el ho-
rror, la sangre y el dolor de unas comunidades, el 8. El 27 de noviembre de 2001 asesinaron a los seño-
10 de noviembre fueron masacradas cinco perso- res Ricardo Pérez Valdés, Feliciano Herazo, Carlos
nas en la misma comunidad de Varela, que aún no Granados y Abelardo Suárez Ayala. Todos trabaja-
se reponía de la masacre del 8 de septiembre del ban en fincas bananeras.
mismo año, cuando asesinaron en la plaza del pue-
blo a Gloria Moreno Núñez, Nelson Sossa García, 9. El 21 de mayo de 2001, en la vereda Julio Zaw-
Franklin Marimon Padilla, Smith Ospina Carpin- ady (Riofrío), los paramilitares asesinaron a cuatro
tero y Jairo Antonio Cueto Narváez. La Sra. Glo- miembros de una misma familia: José del Carmen
ria era una mujer muy querida por la comunidad. Charris, Hugo Charris Figueroa, Noraldo Cantillo
Era modista y siempre estaba apoyando las activi- Charris y Omar Charris Figueroa. Sus cuerpos fue-
dades culturales y deportivas con la confección de ron arrojados al río. Este acto causó mucha conster-
los vestuarios y uniformes. Qué impotencia dio ver nación en la población, por lo sagrado que son los
cómo ante el pueblo los mismos paramilitares reco- ríos y los muertos para nuestra cultura afrocolom-
gieron como cualquier cosa los cuerpos de nuestros biana. Enterrar nuestros muertos y hacerles el velo-
seres queridos, padres, esposo, vecino, compadre rio es un acto que tiene una carga muy simbólica y
y se los llevaron, y antes de irse amenazaron a la espiritual entre la vida y la muerte. Aparte de asesi-
comunidad. Los cadáveres fueron encontrados ya nar a nuestra gente, a nuestros líderes, no bastó con
pasados varios días en estado de descomposición quitarles la vida, sino que irrespetaban su cadáver.
en lugares distantes del pueblo. Son heridas que aún están abierta en nuestras men-
tes, sentimientos y corazón, necesitamos sanar esas
7. También se cuentan las masacres de la Ciénaga heridas. La memoria de nuestros muertos deben
Grande, el 11 de febrero de 2000, en Trojas de Ara- honrarse. El Estado colombiano debe reparar nues-
cataca, en donde asesinaron a ocho pescadores, y la tra memoria colectiva.
del 21 al 22 de noviembre de 2000, cometidas por
los paramilitares, que dejó 38 muertos, acusados Buscar dentro de los montes los cuerpos de nues-
de ser colaboradores de la guerrilla. Varios cuerpos tros muertos, sortear en las corrientes de los
fueron arrojados a los caños y las ciénagas aleda- ríos, alcanzar el cadáver de nuestros muertos y
ñas. Este hecho afecto grandemente a nuestras co- escarbar el suelo con las manos con la esperan-
munidades afrocolombianas en la Zona Bananera za de encontrar el cuerpo de nuestros muertos
por todos los vínculos familiares, comunitarios y para darles cristianas sepultura fue un acto he-
dinámicas sociales existentes entre los pueblos ve- roico en medio del dolor y el miedo.
cinos y hermanos, como es la comunidad negra de […] Muchas veces tuvimos que sepultar nuestros
Rincón Guapo Loverán, en el sur de Pueblo Viejo. muertos de manera silenciosa y escondida, y no
El municipio de Zona Bananera, que se desagregó honrarlos con el velorio que es una ceremonia
del municipio de Ciénaga en 1999, siempre ha man- ancestral para que los paramilitares no se per-
tenido vínculos y relaciones sociales, culturales, cataran que habíamos hallado el cuerpo que
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