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Grupo de investigación Oralidades, Narrativas  Audiovisuales  y  Cultura Popular   en el Caribe Colombiano
                      Grupo de investigación Oralidades, Narrativas Audiovisuales y Cultura Popular  en el Caribe Colombiano



            con  intereses  distintos.  De  esa  nes violentas guardaron mayor rela-  mil  familias  de  pescadores  en  76
            manera,  delitos como  violencia  ción con la creación de corredores  comunidades, que hoy viven sumi-
            intrafamiliar, hurtos, calumnias,  para  el  tráfico  de  drogas  y  armas,  das en la extrema pobreza y la des-
            injurias, apropiación ilegal de re-  que  con  las  dinámicas  de  la  con-  articulación  familiar  por la migra-
            cursos, caza y pesca ilegal, entre  frontación  con  las  guerrillas.  Para  ción inducida de mujeres y hombres
            otros, se han visto disminuidos,  nosotros fue una época muy difícil  jóvenes hacia las grandes ciudades,
            sin necesidad de recurrir a la jus-  porque coincidió con nuestra lucha  así como la drástica disminución de
            ticia ordinaria.                  más intensa por la defensa del terri-  sus ingresos económicos.
                                              torio frente a megaproyectos como
            El hecho de poner de frente al vic-  la central hidroeléctrica URRA I, la
            timario y a la víctima genera unas   expansión de la acuicultura del ca-  FS: En una región dominada
                                                                                por dos de los grandes
            dinámicas complejas que nos con-  marón marino y el establecimiento  paramilitares de la historia
            ducen a la verdad, el perdón y la   de plantaciones comerciales de ár-  de Colombia como lo fueron
            verdadera  reconciliación.  Todo  en   boles para madera y aceite. En algu-  Castaño y Mancuso, con
            el  marco  de  unos acuerdos  de re-  nos momentos se tornó doloroso por   una alianza estratégica con
            paración,  no  repetición  y  trabajo   los asesinados de amigos, de otros   los grandes terratenientes,
            conjunto para la restauración de los   territorios, con los que adelantamos   tengo entendido que ustedes
            territorios. Vemos con mucho opti-  diversas actividades en defensa de   como campesinos y ante
            mismo que este tipo de justicia, al   los derechos colectivos, como fue-  la imposibilidad de luchar
            que estamos habituados en nuestro   ron los casos de los líderes emberá   por la tierra lo que crearon y
            proceso  local,  sea  uno  de  los nú-  katio Lucindo Domicó y Kimy Per-  dinamizaron fueron proyectos
            cleos del proceso de paz entre Go-  nía y el profesor de la Universidad   de propiedad común, y eso
            bierno y Farc.                    de Córdoba Alberto Alzate Patiño,   les permitió una asociación
                                                                                con la que contrarrestaron
                                              entre otros.                      en gran medida la fuerza y el
                                                                                ímpetu del paramilitarismo.
                                              Es  importante  también  correlacio-
            FS: ¿Cómo impactó el conflicto    nar el conflicto armado con el mo-  Es decir, ¿esa podría ser una
            armado al territorio en el que    delo de desarrollo y los consecuen-  forma de respuesta inicial al
            ustedes trabajan?                                                   movimiento paramilitar desde
                                              tes  megaproyectos  que  se  fueron  la colectividad?
            JL:  En  ese  contexto,  realmente  el   imponiendo a sangre y fuego en el
            conflicto  armado  como  tal  no  fue   territorio, como el caso de la central   JL: Yo  creo,  Fabio,  que  eso  tiene
            igual  al  que  vivieron  otros  territo-  hidroeléctrica URRA I, en función   distintos  matices  que  vale  la  pena
            rios en el país, más allá del senti-  de  los  intereses  de  una  clase  polí-  que señalemos. Por un lado, a veces
            miento de solidaridad con la gente   tica  regional,  cuyos  nexos  con  los   tendemos a creer que la estructura
            y del dolor que produce ver masa-  paramilitares ha sido probado. Esta   de la tenencia de la tierra en Cór-
            cres y muertes. Digamos que en el   asociación macabra no solo se dio   doba  es  homogénea,  y  evidente-
            Bajo Sinú solamente hubo presen-  en términos militares y electorales,   mente las cifras acompañan esas ló-
            cia de un actor armado, que fueron   sino también de manera más amplia   gicas. Cuando uno revisa Córdoba
            los paramilitares; en consecuencia,   y  oculta  en  el  campo  económico.   y analiza las cifras de la totalidad
            la confrontación armada abierta no   En  este  sentido,  se asimila  como   del  departamento,  la  inequidad  es
            hizo parte de nuestra cotidianidad.   impacto  del  conflicto  armado  los   enorme.  El  problema  del  acceso  a
            Sin embargo, el control social y te-  impactos sociales y ambientales de-  la tierra para el campesino, los pes-
            rritorial, los asesinatos selectivos y   rivados de los megaproyectos. En el   cadores, el indígena es grave. Diga-
            las amenazas a líderes sí se vivie-  caso de URRA I uno de los impac-  mos que hay una lucha permanente
            ron con mayor o menor intensidad   tos de mayor trascendencia ha sido,   por la tierra y ha habido un proceso
            en todo el Bajo Sinú. Estas accio-  en nuestro territorio, sobre las tres   de acumulación de la misma como




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