Page 43 - Manual ofimática nivel I
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La apariencia puede ser decisiva para la evaluación que hace la gente
                  de otros aspectos, como son la edad, el sexo, la situación socioeconómica, la

                  identificación grupal, la simpatía, el poder y la autoridad.


                         Las expresiones faciales no sólo han sido influidas por el medio cultural,
                  sino  también  por  el  sexo  y  estatus.  Algunos  estudios  han  reflejado  las

                  siguientes afirmaciones:


                         •  La gente de estatus elevado sonríe menos que la de estatus bajo.


                         •  Las mujeres sonríen más que los hombres. A veces se sonríe en
                             directa contradicción con el mensaje que se está transmitiendo.


                         •  La sonrisa de una mujer se interpreta de diferente manera que la

                             de un hombre.


                         •  Los  hombres  tienden  a  sonreír  cuando  están  empeñados  en
                             engañar.


                         •  A las mujeres que sonríen mucho se las supone ejecutivas menos

                             eficientes.


                         •  En  las  conversaciones  entre  hombres,  una  sonrisa  frena  las
                             interrupciones.


                         Sin embargo, dada su versatilidad, la sonrisa es la expresión facial más

                  importante para la comunicación. Es un componente esencial de la atracción
                  y de la condición de atractivo. Por ejemplo:


                         •  Las personas que se gustan sonríen como signo de esa simpatía.


                         •  A la gente que sonríe se la considera más atractiva que a la que no

                             sonríe.  Además,  estas  personas  tienen  una  credibilidad  mucho
                             mayor que la de quienes no muestran expresión facial alguna.


                         Si le interesa el estado emocional de otra persona, no haga caso de la

                  cara (que es fácil de controlar) y obsérvela desde el cuello hacia abajo. Esa



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