Page 28 - APERTURA CIENTIFICA - EQUIPO 7
P. 28
lejos del Sol, se moverán más lentamente y, cuando estén más cerca, más
rápidamente.
Con esto, Kepler, da a entender que llevó a cabo varias y esforzadas tentativas para
hallar correspondencia entre los datos de Brahe y la forma circular y uniforme para
la órbita de Marte, pero que no resultó. Continuando con sus reflexiones, parece
haber imaginado que, la forma de la órbita Marte no era círculo perfecto, sino que
una oval, iniciando así con la ruptura del axioma platónico del “círculo” que había
sido legitimado por varios pensadores desde la Antigüedad.
No obstante, la adopción geométrica final de Kepler sobre las órbitas planetarias no
fue la mencionada en esta carta a Mästlin, sino que la socializada a su amigo
Fabricius el 11 de octubre de 1605:
Le diré ahora, los progresos que he realizado acerca de mi planeta Marte. Como vi
que, por la admisión de una trayectoria perfectamente circular, las distancias [de
Marte al Sol] son muy extensas, y que, esas mismas medidas, para mi elipse que
difiere poco de la oval, ellas son muy pequeñas, conseguí – muy ajustadamente –
la siguiente conclusión: el círculo y la elipse son figuras geométricas del mismo
género; ellas quedan igualmente, pero en sentidos contrarios, contra la verdad; por
lo tanto, la verdad se encuentra en el medio. Ahora, entre dos figuras elípticas no
se puede encontrar nada más allá que otra elipse… Esa es la verdad.
Ahora, asumiendo la elipse como la forma de la órbita de Marte y utilizando la
aproximación de la “ley de las áreas”, los movimientos en predicción llegaron a
concordar muy bien con las observaciones de Brahe.