Page 32 - Libro para Angi
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SAL TO  DE  AMOR  POR  LA  VIDA
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          habfan  sufrido quemaduras  gravfsimas. j6venes cuya vida.  como  la
          mfa, habfa dado un giro al quedar deformes o sin rostro. invalidos. Por
          momentos sentfa que eramos seres extrafios al mundo real: un purgato-
          rio  de dolor y  sufrimiento.  Sin conocer los  pecados cometidos  ni  el
          desenlace que tendrfan nuestras vidas a partir de la desgracia.
                Solo me quedaron unos cuantos amigos y amigas de una calidad
          excepcional. En particular recuerdo a Guadalupe y a Pilar. dos hermanas
          muy guapas, de ojos claros que habfan sido mis mejores amigas. Jamas
          se cansaron de visitarme, de alentarme, de rezar por mi y conmigo. En una
          ocasi6n, mas de dos afios despues del accidente, consiguieron un penniso
          especial para sacarme. Le dijeron a los medicos que fbamos de vacaciones.
          pero me llevaron a Ciudad Juarez a una terapia celular. Lo hicimos a
          escondidas, de otra manera no  me  hubieran dejado salir del hospital.
          Guadalupe y Pilar se habfan dado cuenta de que estaba yo severamente
          drogada por tanto  medicamento y  decidieron  ayudarme.  En  Ciudad
          Juarez entre en un tratamiento de desintoxicaci6n terrible, tal como lo
          hace un drogadicto. De alguna forma lo era: vivfa a base de calmantes
          y medicamentos muy fuertes.
               El tratamiento me ayud6 muchfsimo, practicamente regrP'"e <1l  hos-
          pital con dos  is mini mas de medicamentos. Reafirme el control de esffnteres
          y pude dedicarme con mayor conciencia a mis ejercicios. De no haber
          sido por ellas, quien sabe cuanto tiempo mas hubiera tenido que perma-
          necer en el hospital, y qui  en sabe en que condiciones hubiera terminado.
          Me quitaron de enfrente un gran obstaculo queen esos momentos no era
          capaz de mover por mf misma.
               Hoy, despues de casi nueve afios, Pilar continua siendo mi mejor
          amiga,  incondicional,  cercana,  generosa.  Extrafio  y  me  duelo  de  la
          muerte tragic a de Guadalupe, a quien siempre llevan~ en mi coraz6n con
          agradecimiento y carifio.
               Pilar:
                Tu apoyo, tu generosidad, tu ce rcania, me sostuvieron en tiempos
          de gran dificultad. Aprecio tu amistad coma uno de las grandes re galas
          que la  vida me ha dado y de la cual disfruto enormemente.
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