Page 35 - Libro para Angi
P. 35

MARiA ANTONIETA  OSORNIO  RAMIREZ


           de  moverme. me voy a tener que mover". Lo unico que me importaba
           era realizar ejercicios para lograr mi meta: me ayudaban a hacer abdo-
           minales, a oprimir esponjas para cerrar y abrir las manos, a pasar boto-
           nes o canicas de un !ado a otro; eso en especial me costaba un trabajo
           enorme. Ejercitaba brazos y piernas con ayuda de quien estuviera. El
           movimiento del cuello lo  realizaba cien o doscientas veces.  Para una
           persona con el grado de lesion que tengo, en principio, todo es to repre-
           senta un imposible. Dej6 de importarme el pron6stico de mi recupera-
           ci6n. "A fuerza de moverme, me he de mover" me repetfa sin cesar
           y con el coraje atravesado en el alma, segufa adelante.
                 Bendito coraje, digo ahora, fue  la fuerza mas grande que sentf.
           Ver a Serafin ale j arse de mi vida, a mis hijos sufrir y arreglarselas co mo
           podfan, verme a mf rnisma inm6vil, provocaron raudales de coraje para
           hacer lo que los medicos me habfan dicho jamas podrfa hacer. Este dolor
           que me parecfa imposible decreer, que no podfa aceptar, me despert6.
                 Y regresaba a mi obsesi6n: Moverme a como diera lugar. Horas
           y mas horas concentrada en tratar de mover yo sola el dedo del pie. Mu-
           chas veces me sugestionaba de tal manera que casi sentfa lograrlo.
                 i Ya lo movf ! le gritaba a la enfermera. Pero es ta me desengafiaba.
           No era cierto ... era mi  imaginaci6n.
                 Una madrugada, como a las tres de la mafiana, claramcnte sentf
           mover el dedo de! pie izquierdo.
                 -iLo estoy  moviendo!  -le  grite  a  la  enfermera-.  Cuando  se
           acerc6 incredula y vio que era verdad, corri6 a llamar  a los  doctores.
           -jTony movi6 un dedo!  iTony movi6 un dedo!
                 Que relativos son los sucesos del mundo. Loque para una perso-
           na puede ser lo mas intrascendente, inconsciente y superficial, para otra
           representa logros de meses y afios de esfuerzo. Ese movirniento del dedo
           gordo del pie requiri6 de toda mi voluntad, fuerza, coraje y constancia.
           Lograrlo me tom6 meses de una repetici6n obsesiva. Para las personas
           que cuentan con todas sus facultades, es diffcil imaginar lo que significa
           y lo que implica estar sin movirniento. Si uno se amarrara por unas horns,
           entenderfa un poco masque las personas rninusvalidas no necesitamos de
           lastima, sino de la consideraci6n de que tenemos unas limitaciones que
           a cambio nos hacen ver, percibir y experimentarnos, a nosotros mismos
           y a la vida, desde otro punto de vista.

           40
   30   31   32   33   34   35   36   37   38   39   40