Page 33 - 2018_16.2_Neat
P. 33

33







            En materia laboral, el Artículo 1, inciso A del Convenio sobre la Discriminación (empleo y ocupación)
            de la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 1958) señala que se considera discriminación a
            cualquier distinción, exclusión o preferencia basada en motivos de raza, color, sexo, religión, opinión
            política, ascendencia nacional u origen social que tenga por efecto anular o alterar la igualdad de
            oportunidades o de trato en el empleo y la ocupación; sin embargo, en la práctica, el sexismo y la
            discriminación hacia las mujeres es un problema que aún permea todos los ámbitos de la sociedad.

            En México, las mujeres son el sostén de 3 de cada 10 hogares, no obstante, el 42% de ellas trabaja
            en empleos informales, ya sea por la falta de estudios o por la poca flexibilidad para compaginar el
            cuidado de la familia y el trabajo.

            Al ser el trabajo doméstico y de cuidados un rol tradicionalmente desempeñado por las mujeres, éstas
            interrumpen con mayor frecuencia su actividad laboral que los hombres, lo cual trae repercusiones
            negativas en su desempeño y en sus posibilidades de crecimiento profesional.

            Por otro lado, las mujeres aplazan o desisten de casarse o tener hijos e hijas más frecuentemente
            que los hombres, para quienes el conflicto trabajo/familia no es tan trascendente.

            En el ámbito laboral formal sólo el 3.9% de las mujeres con estudios accede a puestos directivos, y
            por lo general, las mujeres perciben 35% menos ingresos que los hombres en empleos equivalentes.
            México es uno de los países en los que la brecha laboral de género es más amplia pues alcanza un
            35%, mientras que en otros países de la OCDE sólo corresponde al 17 por ciento, estas cifras revelan
            el techo de cristal   que persiste sobre todo en países en vías de desarrollo.
                              1
            Los puestos de mando medio y superior dentro de los poderes del Estado mexicano están ocupados
            principalmente por hombres: 69.2% contra 30.8% de mujeres.

                                                          Gráfica 1
                                             Puestos de mando medio o superior



                                                            30.8%




                                                                                 Hombres


                                                                                 Mujeres





                            62.2%


                               Fuente: Elaboración propia con base en cifras del INEGI


            i    Techo de cristal es una metáfora, acuñada por las personas especialistas en género y se refiere a la existencia de barreras invisibles que
               encuentran las mujeres a la hora de abrirse paso en su carrera profesional e ir progresando hacia puestos de mayor responsabilidad.
   28   29   30   31   32   33   34   35   36   37   38