Page 173 - Desde los ojos de un fantasma

describirle a su langui la ciudad de Estambul. Uno más se puso a contar lo que

veía en Guayaquil. Y así, poco a poco, los nunos se fueron apoderando de los
dibujos. Al principio los pequeños fantasmas no le dieron importancia a la
cuestión. Era lógico que los habitantes de Espectra se interesaran por lo que
sucede en la superficie. Sin embargo, con el paso del tiempo la situación se
complicó. Había miles de nunos que querían dar su versión de cómo eran las
ciudades humanas. Había miles de languis que querían escucharlas.

Los pequeños fantasmas fueron desplazados rápidamente.

Nunos y languis se arrebataban los dibujos de Sara.

Cuando querían, los habitantes de Espectra podían mostrarse muy descorteses.