Page 124 - Biografía de un par de espectros: Una novela fantasma
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personas recurren a mí porque no se les ocurre na’.


               —Necesito escribir un libro; ya tengo casi toda la idea, pero me hace falta un
               poco de inspiración —entonces la diminuta lágrima inaugural de mi llanto
               descendió por mi mejilla.


               —No te pongas así. Yo no te puedo inspirar —en ese momento se abrieron las
               compuertas y comenzó la tempestad.


               Diez segundos: veinte gotas habían surgido de mis ojos.


               Cuarenta segundos: se podía llenar medio vaso.


               Un minuto: sollozos y temblores en el cuerpo del fantasma, que incluyen además
               vaso y medio de llanto.


               Aprovechando la mezcla de lágrimas, mocos y un rictus de dolor dibujado en mi
               rostro, exclamé en la cumbre del sufrimiento:


               —Iñañe jukish (primer jalón de mocos) shukus ñañeñi (segundo jalón), shuji
               ñashuji (tercer jalón y sollozos).


               —¡Qué mal rollo! —exclamó Erato—. No me gusta verte así.


               Quedó claro que mis sensibles palabras habían logrado conmoverla.

               Después se hizo el silencio. No escuchaba nada del otro lado de la línea. Incluso

               llegué a pensar que se había cortado la comunicación, pero de pronto se volvió a
               oír la voz de mi prima:

               —Calma, Chong Lee, pensándolo bien quizá pueda darte algunos consejillos que

               te podrían echar un cable⁴ a la hora de escribir. No toda obra surge de la
               inspiración de las musas.

               —¿De verdad crees que me sirvan tus consejos? —pregunté mientras iba

               recobrando mi estado natural: la cascada de lágrimas ya estaba cerrada, los
               mocos dormían apaciguados en las profundidades de mi nariz, aunque eso sí, de
               vez en cuando algún suspiro atorado me hacía temblar graciosamente.


               —Yo veo que a muchos escritores les sirven.
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