Page 61 - La vida secreta de Rebecca Paradise

–No sé... –dudé yo, volviendo mi extraña mueca sonriente hacia la izquierda–.

¿Tú qué piensas?

–Me da igual –resopló Sofía. Me recordó al modo en que yo solía contestar a
Álex.

–¿Qué os parecen unas vacaciones virtuales? –propuso Álex–. A través de
internet podríamos viajar a cualquier sitio sin movernos de la silla.

Sofía esbozó una sonrisita de medio lado y de medio segundo.

–No –le corregí yo entonces, tratando de imitar la sonrisita de Sofía–. Leanne ha
dicho que tiene que ser a un sitio de verdad.

–No, no ha dicho eso –puntualizó Sofía, y mi sonrisita se derritió. Se hizo el
silencio durante unos segundos. A nuestro alrededor, en cambio, todos voceaban.

–Entonces, podríamos ir a Irlanda –propuso Álex.

–Ya he estado en Irlanda –resopló Sofía–. Antes me llevaban allí todos los años.

–A mí también –solté. No quería ser menos que ella.