Page 8 - El proyecto y la metodologia de la investigacion
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AGRADECIMIENTOS
En primer lugar deseo agradecer a la Dra. Esther Díaz. No sólo recomendó mi nombre para la
realización de este trabajo, sino que, de manera totalmente desinteresada, siguió de cerca la escritura
leyendo los manuscritos con dedicada atención. Sus sugerencias y recomendaciones contribuyeron,
sin duda, a la mejor calidad del material resultante. En ese intercambio, tuve la ocasión de conocer
aún más a la profesora Esther Díaz –y confirmar lo que ya intuía por nuestra relación en ámbitos
académicos–: su enorme generosidad, la pasión con que asume su trabajo y la profunda vocación que
motiva su magisterio.
Agradezco también a la coordinadora de este proyecto editorial, la licenciada Andrea Sverdlick.
La profesionalidad con la que condujo la tarea, me brindó en todo momento la vivencia de contención
y confianza para la escritura. Disfruté además de su calidez y sensibilidad humana en cada encuentro
de trabajo que mantuvimos.
El agradecimiento se hace extensivo a Marcos Mayer y al resto del equipo editorial, especialmente
a las profesionales de diagramación y diseño. Todos ellos tuvieron la difícil tarea de contribuir a hacer
más ágil y accesible la lectura del libro.
En este escrito se vierten gran parte de los aprendizajes cosechados en casi veinte años de trabajo
en el campo de la metodología de la investigación científica. De modo que un agradecimiento aparte
merecen los alumnos –de los muy diversos cursos de grado y posgrado- que, con sus comentarios, sus
dudas, sus aportes, han contribuido a mi propio aprendizaje.
En ese largo recorrido he tenido la suerte de estar acompañada por un gran maestro, un amante de
la ciencia y la enseñanza, como lo fue el profesor Juan Samaja.
Con él he compartido muchísimos espacios de docencia y de investigación. De modo que todo
lo que haya de acertado en esta obra, se lo debo a sus enseñanzas. Esta aclaración es especialmente
importante, porque la mayor parte de los conceptos que desarrollo se inspiran en su concepción me-
todológica.
La vida quiso que me unieran a Juan Samaja otras pasiones: entre ellas la de nuestros dos peque-
ños, Manuel y Rosalba a quienes dedico este libro.
También la vida lo alejó de nosotros hace muy poco tiempo, de modo que el libro se gestó en el
dolor de su ausencia. Precisamente por ello, constituye un modesto pero objetivo símbolo del compro-
miso que tengo con las causas que me unieron –y me unen– a ese ser excepcional con el que tuve la
dicha de compartir el camino.