Page 121 - 0003476
P. 121

x 24          G. Mar arló u
                      estos conflictos con nuestra propia con­
                      ciencia, severamente preparada, que
                      funciona con maravillosa y automática
                      adaptación a cada circunstancia y al
                      matiz de cada circunstancia.                        í

                      Reflexiones, no
                      reglamentos.

                        Todos los reglamentos deontológicos
                      tienen, más o menos, idéntica signifi­
                      cación que el famoso juramento hipo-
                      crático que representó lo que las togas,
                      los sombreros altos y las grandes gafas
                      de los clásicos doctores; y que ahora
                      no deben salir de la vía muerta de los
                      museos de Arqueología. Sin embargo,
                      sigue no siendo inútil hablar de ética
                      médica, si bien en un sentido general,
                      sin autoridades ni dogmatismos y con
                      la plena conciencia de que el progreso
   116   117   118   119   120   121   122   123   124   125   126