Page 20 - Loor de Nuestra Señora
P. 20
Afuera, el campo a cuya ventura generosa
Confiaba el buen labriego su vida fatigosa,
Y el pequeño jardín cuya alma primorosa
Con amor educaban las manos de la esposa. *
___
(*)
Beatriz se llamaba su esposa, según diz;
Y él cultivaba tierras de algodón y maíz;
Y como tenían hijos era un hombre feliz
Con sus hijos, sus tierras y doña Beatriz.
En esa sencillez elemental de vida
Halló Nuestra Señora ternura merecida,
Pues como a Reina y Madre le dieron acogida
Y honraron su linaje con devoción cumplida.
Le erigieron, devotos, en el mejor lugar
De la casa un pequeño pero precioso altar;
Lo trabajó en madera el propio Zalazar
(San José desde el cielo lo debía guiar).
Las mujeres hicieron las telas de ornamento
- ¡Con qué amor bordarían y con qué sentimiento! -
Los vecinos, sumados al acontecimiento,
Brindaron sus oficios y su comedimiento.
Y estaba allí la Imagen, como en un relicario,
Junto al signo de su Hijo clavado en el Calvario.
Y he aquí, cada tarde, venía el vecindario
A hacerles compañía y a rezar el rosario.
20 20