Page 86 - ingra 1
P. 86
Con su gran desarrollo, las reducciones guaraníes se
transformaron en fuertes competidoras de las ciudades
cercanas (como Asunción o Buenos Aires). En éstas, comenzó
el malestar y el mito de las grandes riquezas atesoradas en las
misiones. Llamaba la atención que comprasen artículos de oro
y plata para magnificar el culto. Es posible que no sea del todo
equivocado este mito porque existían conexiones entre las
reducciones y los colegios jesuitas de toda América, y se sabe
que los bienes de los colegios, seminarios y las tierras que los
sustentaban pudieron ser compradas gracias al dinero de las
reducciones. También se decía de los padres de la Compañía
que mantenían circuitos de capitales y actuaban de depósito
de muchos seglares.
La situación estratégica de las reducciones, entre las
posesiones de españoles y portugueses, se convirtió en tema
peligroso y una de las causas de su ruina, porque las milicias
de las reducciones eran un obstáculo serio para el avance
portugués hacia el sur. Durante el reinado de Felipe V, la
monarquía apoyó a los jesuitas por estas razones. Pero
lentamente los constantes choques de España contra Portugal
y la necesidad de concretar los límites entre ambos países
vieron en las reducciones un gran obstáculo. Los jesuitas
esgrimieron su obediencia al Papa, resistiéndose a aceptar los
acuerdos entre Lisboa y Madrid. En 1750, en virtud del célebre
Tratado de Límites de Madrid, impulsado por el ministro José
de Carvajal, se estableció que Portugal devolviera a España la
provincia de Sacramento a cambio del territorio cercano al río
Paraguay, donde había reducciones con más de 30.000 indios.