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3. LAS BARRERAS EN LA COMUNICACIÓN

Para el ser humano comunicarse es esencial, forma parte de su vida

en sociedad. La comunicación nace de la necesidad de expresar y
compartir.

Nos comunicamos mediante el lenguaje, los gestos, las emociones que

transmitimos, nuestra actitud…. Pero a menudo nos sentimos

frustrados/as, bien sea porque no podemos hacernos entender o no nos
sentimos escuchados/as o bien porque no hay una comunicación sincera y
real. En ocasiones lo que hacemos es distanciarnos para defender nuestra

razón. Cuando alguien nos cae mal le prestamos menos atención, la otra

persona lo percibe y actúa con mayor distancia, de esta forma no es posible
que mejore la imagen que nos hemos formado uno/a de otro/a, cuando
muchas veces está equivocado/a o no nos posibilita ver su lado positivo, una

actitud cerrada no facilita la comunicación.

Otra forma con la que bloqueamos la comunicación es dar mensajes

contradictorios. Podemos decir una cosa verbalmente, pero con nuestros

gestos y actitud sugerir lo opuesto. A veces decimos frases que por el tono
expresan cierto “reproche”, siendo el primer mensaje que suele captar el/la

receptor/a. No estamos muy acostumbrados/as a decir las cosas
directamente, muchas veces las camuflamos o creemos que el/la otro/a tiene

que entender lo que nos ocurre sin explicárselo.

Las quejas suelen encubrir aquellas necesidades que nos cuesta

reconocer. A continuación, se exponen diez actitudes que pueden cambiar
el rumbo de una conversación. Si una de las personas que está en una

conversación se muestra más comprensiva, la otra tenderá a hacer lo mismo:

• Piensa en el momento más adecuado.

• Suaviza el planteamiento de la conversación.

• Quéjate, pero sin culpar al otro.

• Exprésate con claridad.

• Descubre lo que pasa sin evaluar ni juzgar.

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