Page 597 - Las enseñanzas secretas de todos los tiempos
P. 597
XXXII
LAS DOCTRINAS Y LOS PRINCIPIOS ROSACRUCES
No se dispone de información fiable con respecto a las verdaderas creencias
filosóficas, aspiraciones políticas y actividades humanitarias de la Fraternidad de la
Rosa Cruz. En la actualidad, como en el pasado, los misterios de la Sociedad se
preservan intactos en virtud de su naturaleza esencial y los intentos de interpretar la
filosofía rosacruz no son —pese a todo— más que meras especulaciones.
Hay indicios de la probable existencia de dos entidades rosacruces distintas: una
organización interna, cuyos miembros jamás revelaban al mundo su identidad ni sus
enseñanzas, y un órgano exterior, supervisado por el interno. Con toda probabilidad,
la tumba simbólica de Christian Rosacruz, caballero de la Piedra Dorada, era en
realidad este órgano exterior, cuyo espíritu estaba en una esfera más exaltada. Durante
un período de más de un siglo posterior a 1614, el órgano exterior puso en circulación
tratados y manifiestos, ya sea en su propio nombre o en el de varios miembros
iniciados. Aparentemente, estos escritos tenían por objeto confundir e inducir a error a
los investigadores, para ocultar así los verdaderos designios de la Fraternidad.
Cuando el rosacrucismo se puso de moda en el ambiente filosófico del siglo XVII,
algunos impostores ansiosos de sacar provecho de su popularidad también hicieron
circular numerosos documentos sobre el tema por motivos puramente comerciales.
Los artificios concebidos con astucia por la propia Fraternidad y las garrafales
imposturas literarias de los charlatanes crearon un doble velo, tras el cual la
organización interna llevaba a cabo sus actividades de una forma totalmente diferente
de las finalidades y los principios que se difundían públicamente. Las Fratres Rosae
Crucis hacen ingenua referencia a los malentendidos que al respecto y por motivos
evidentes ellas mismas han permitido y las llaman «nubes», dentro de las cuales