Page 601 - Las enseñanzas secretas de todos los tiempos
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Padre Christian R. C. fue tan iluminado por la sabiduría de Dios que, si se perdieran

  todos los libros y los escritos que hay en el mundo y se invalidaran los fundamentos
  de  la  ciencia,  la  Fraternidad  de  la  Rosa  Cruz  podría  restablecer  la  estructura  del

  pensamiento mundial sobre el fundamento de la verdad divina y la integridad. Dada la

  gran profundidad y perfección de nuestro conocimiento, los que desean conocer los

  misterios  de  la  Fraternidad  de  la  Rosa  Cruz  no  pueden  alcanzar  tal  sabiduría  de
  inmediato,  sino  que  deben  incrementar  su  entendimiento  y  su  conocimiento.  Por

  consiguiente, nuestra Fraternidad se divide en grados, por los cuales cada uno debe

  ascender paso a paso hasta el Gran Arcano. Ahora que Dios ha tenido a bien encender

  para nosotros Su sexto candelabro, ¿no es acaso mejor buscar la verdad de este modo
  que deambular por los laberintos de la ignorancia mundana?

       Además, aquellos que reciban este conocimiento llegarán a ser maestros en todas

  las artes y los oficios; para ellos no habrá ningún secreto, y tendrán a su alcance todas
  las buenas obras del pasado, el presente y el futuro. Todo el mundo se convertirá en

  un solo libro y desaparecerán las contradicciones entre la ciencia y la teología. Que la

  humanidad  se  alegre,  porque  ha  llegado  la  hora  en  que  Dios  ha  decretado  que
  aumentarán los miembros de nuestra Fraternidad, una labor que hemos emprendido

  con  alegría.  Las  puertas  de  la  sabiduría  están  ahora  abiertas  al  mundo,  pero  los

  Hermanos  solo  se  presentarán  ante  los  que  merecen  tal  privilegio,  porque  tenemos

  prohibido  revelar  lo  que  sabemos  incluso  a  nuestros  propios  hijos.  El  derecho  a
  recibir la verdad espiritual no se hereda, sino que tiene que evolucionar dentro del

  alma del propio hombre.



  Capítulo V. Aunque nos acusen de indiscreción por ofrecer nuestros tesoros con tanta

  libertad  y  promiscuidad  —sin  hacer  distinción  entre  piadosos,  sabios,  príncipes  y
  campesinos—,  afirmamos  que  no  hemos  traicionado  la  confianza  depositada  en

  nosotros, porque, si bien hemos publicado nuestro Fama en cinco idiomas, solo lo

  comprenden  quienes  tienen  ese  derecho.  No  descubrirán  nuestra  Sociedad  los

  curiosos, sino solo los pensadores serios y dedicados: no obstante, hemos difundido
  nuestro Fama  en  cinco  lenguas  para  que  las  personas  rectas  de  todas  las  naciones

  tengan oportunidad de conocemos, aunque no sean eruditas. Por más que mil veces se

  presenten  los  indignos  y  clamen  ante  las  puertas,  Dios  nos  ha  prohibido  a  los  que

  pertenecemos  a  la  Fraternidad  de  la  Rosa  Cruz  prestar  atención  a  su  voz  y  Él  ha
  dispuesto a nuestro alrededor Sus nubes y Su protección para que no suframos daño

  alguno  y  Dios  ha  decretado  que  a  los  de  la  Orden  de  la  Rosa  Cruz  ya  no  puedan

  vernos los ojos mortales, a menos que hayan recibido la fuerza que proporciona el
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