Page 600 - Las enseñanzas secretas de todos los tiempos
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anterior: el Fama Fraternitatis. Al contemplar la decadencia de la civilización, Jehová
trata de redimir a la humanidad, revelando a quienes estén dispuestos e imponiendo a
quienes no lo estén los secretos que antes había reservado a Sus elegidos. Gracias a
esta sabiduría, los piadosos se salvarán, pero los pesares de los impíos se
multiplicarán. Aunque la verdadera finalidad de nuestra Orden se expuso en el Fama
Fraternitatis, han surgido malentendidos, a causa de los cuales hemos sido acusados
falsamente de herejía y de traición. En este documento esperamos aclarar nuestra
postura, para que los eruditos de Europa se decidan a sumarse a nosotros en la
difusión del conocimiento divino, según la voluntad de nuestro ilustre fundador.
Capítulo II. Aunque muchos alegan que el código filosófico de nuestra época es
sólido, declaramos que es falso y que no tardará en desaparecer por su propia
debilidad intrínseca. Sin embargo, así como la Naturaleza proporciona un remedio
para cada enfermedad nueva que se manifiesta, nuestra Fraternidad ha proporcionado
un remedio para las debilidades del sistema filosófico del mundo. La filosofía secreta
de la R. C. se basa en el conocimiento, que es la suma y la cabeza de todas las
facultades, ciencias y artes. Mediante el sistema que nos ha sido revelado por la
divinidad —que contiene mucho de teología y de medicina, mas poco de
jurisprudencia—, analizamos los cielos y la tierra, pero sobre todo estudiamos al
propio hombre, en cuya naturaleza se oculta el secreto supremo. Si los eruditos de
nuestro tiempo aceptan nuestra invitación y se suman a nuestra Fraternidad, les
revelaremos secretos y maravillas inimaginables acerca del funcionamiento oculto de
la Naturaleza.
Capítulo III. Que no se crea que no tenemos en gran estima los secretos que
analizamos en este breve documento. No podemos describir por completo las
maravillas de nuestra Fraternidad, para no abrumar a los profanos con nuestras
declaraciones asombrosas y para que el vulgo no se burle de unos misterios que no
alcanza a comprender. También tememos que muchos queden confundidos ante la
generosidad inesperada de nuestra proclama, porque, al no entender las maravillas de
esta sexta era, no se dan cuenta de los grandes cambios por venir. Como ciegos
viviendo en un mundo lleno de luz, solo disciernen a través del sentimiento. [174]
Capítulo IV. Creemos firmemente que, gracias a la meditación profunda sobre las
invenciones de la mente humana y los misterios de la vida, a la colaboración de los
ángeles y los espíritus y a la experiencia y la observación prolongada, nuestro amado