Page 764 - Las enseñanzas secretas de todos los tiempos
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Cuando las letras del alfabeto de abajo se sustituyen por sus equivalentes en el de
arriba, se obtiene un conglomerado sin sentido; para descifrar el mensaje oculto hay
que invertir el proceso. También hay una forma de la clave literal en la cual el
criptograma se escribe en el texto del documento, pero se insertan palabras sin
importancia entre las realmente importantes, según un orden preestablecido. Otra
forma de clave literal son los acrósticos, ya sea las palabras escritas en columna,
usando la primera letra de cada línea, u otras formas más complejas, en las cuales las
letras importantes están dispersas en párrafos o capítulos enteros Los dos
criptogramas alquímicos adjuntos muestran otra forma de cifrado literal que tiene que
ver con la primera letra de cada palabra. Todo criptograma basado en la distribución o
combinación de las letras del alfabeto es una clave literal.
2. La clave pictórica. Cualquier imagen o dibujo que tenga otro significado,
aparte del evidente, se puede considerar un criptograma pictórico. Se encuentran
abundantes ejemplos de cifrado pictórico en el simbolismo egipcio y en el arte
religioso primitivo. Los diagramas de los alquimistas y los filósofos herméticos
siempre son claves pictóricas. Aparte de la clave pictórica elemental, hay una forma
más técnica en la que se ocultan palabras o letras en la cantidad de piedras que hay en
una pared, en la envergadura de las alas de las aves cuando vuelan, en las ondas de la
superficie del agua o en la longitud y el orden de las líneas que se utilizan para
sombrear. Estos criptogramas no son evidentes y se tienen que descifrar por medio de
una regla de medida arbitraria, en la cual la longitud de las líneas determina cuál es la
letra o la palabra oculta. La forma y la proporción de un edificio, la altura de una
torre, la cantidad de barras en una ventana, los pliegues en las vestiduras de alguna
persona y hasta las proporciones o la actitud del cuerpo humano han servido para
ocultar cifras o caracteres determinados, que alguien familiarizado con el código
sustituía por letras o palabras
Se han ocultado letras iniciales de nombres en arcos arquitectónicos. Un ejemplo
notable de esta práctica se encuentra en la carátula de los Ensayos completos de
Montaigne, tercera edición, en la cual con dos arcos se forma una be inicial y con un
arco partido se forma una efe. Los criptogramas pictóricos a veces van acompañados
de la clave necesaria para descifrarlos. Puede haber una figura que señale el lugar en
el que comienza la clave o que lleve en la mano algún instrumento que revele el
sistema de medición utilizado. También abundan los ejemplos en los que, a propósito,