Page 79 - Cartas a Jóvenes Enamorados (1987)
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Jugando con los corazones                        75


                           Janet trabajó por cierto tiempo en el hogar de Elena
                      G. de White, de manera que llegaron a familiarizarse la
                      una con la otra.
                                                                                               [76]
               Hastings, Nueva Zelanda
               Septiembre 13, 1893
               Querida Janet,
                    Hoy me desperté a las 3:00 de la madrugada. Durante la noche

               mantuve una fervorosa conversación contigo en la que te decía:
               “Janet, el Señor tiene una obra para ti”. Te presenté los peligros por
               los que atravesaste en tu vida pasada.
                    Siento una carga sobre mí, la de mantener vigilante cuidado

               por tu alma Corres el peligro de cometer penosas equivocaciones
               por seguir tus impulsos. Dios te ha salvado de entrar en relacio-
               nes matrimoniales con personas que de ninguna manera podrían
               haberte hecho feliz; que eran de moral corrupta, y que te hubieran
               amarrado en la trampa de Satanás, en la que habrías sido miserable
               en esta vida, y habría peligrado tu alma. ¿No son suficientes para
               ti las lecciones del pasado? Eres demasiado liberal con tus afectos

               y si se te permitiera seguir tu propio curso de acción cometerías
               un error que tendrías que acarrear toda la vida. No te ofrezcas en
               venta en un mercado barato.
                    Debes aceptar la advertencia y no ser descuidada en la elección
               de tus compañías. A fin de que puedas desempeñar tu parte en el

               servicio de Dios, tanto como resulte posible, debes avanzar con
               las ventajas de una educación intelectual. Necesitas del desarrollo
               armonioso y simétrico de tus facultades mentales, y de un desarro-
               llo cultural múltiple, cristiano y lleno de gracia, a fin de ser una
               verdadera obrera de Dios.
                    Debes considerar cada paso que des a la luz del hecho de que

               no te perteneces, sino que has sido comprada por precio. Te escribo
               acerca de esto ahora, y volveré a hacerlo pronto, porque me fue
               presentado el error de tu vida pasada, y no me atrevo a retener el
               ruego ferviente de que te mantengas estrictamente bajo disciplina.
                    Estás viviendo ahora tu vida estudiantil. Que tu mente descanse

               sobre temas espirituales. Aleja de tu vida todo sentimentalismo.
               Estás en el período de formación del carácter; nada de lo que
               tiene que ver contigo debe considerarse trivial o sin importancia;
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