Page 75 - Cartas a Jóvenes Enamorados (1987)
P. 75

Responsabilidad sexual de los jóvenes cristianos            71


                    Tengo profundo interés de que este último llamado no sea tratado
               con indiferencia como ocurrió con los anteriores. Si no escuchas
               esta amonestación, será la última que recibirás.
                    Queda por verse si continuarás en el camino de infatuación, y si
               Carolina, después de su confesión seguirá haciendo lo mismo. Se me
               mostró su conducta como sigue: reconoció su mal proceder, y luego

               atrajo tus simpatías de la manera más patética por medio de cartas
               y de conversaciones. Fuiste atraído de nuevo hacia ella para darle
               simpatía y ánimo, pero estabas tan completamente enceguecido y
               fuiste tan débil, que te enredaste otra vez con ella y más firmemente
               que nunca antes.

                    Se me mostró que estabas en su compañía hasta altas horas de
               la noche. Tú sabes muy bien en qué forma pasaron esas horas. Me
               llamaste para preguntarme si habías quebrantado los mandamientos
               de Dios. Te pregunto, ¿no los has quebrantado? ¿Cómo emplearon
               ustedes las horas juntos noche tras noche? ¿Fueron vuestras posi-
               ciones, actitudes y afectos tales que desearíais que se los registrara

               en el libro del cielo? Vi y escuché cosas que harían ruborizar a los
               ángeles.
                    Ningún joven debiera hacer lo que hiciste a Carolina a menos
               que estuviera casado con ella. Quedé muy sorprendida al saber que
               no ves este asunto en su verdadera luz. Te escribo ahora para im-

               plorarte por el bien de tu alma que no juegues más con la tentación.
               Apresúrate a romper este hechizo que como una terrible pesadilla
               ha estado cerniéndose sobre ti. Libérate ahora y para siempre, si es
               que tienes algún deseo de obtener el favor de Dios.
                    Una conducta como la que has manifestado, es suficiente para
               destruir la confianza en ti como hombre honesto y cristiano. Si no

               estuvieras bajo la influencia de un hechizo satánico no harías lo que
               haces. Pero estoy en duda en cuanto a si ahora cambiarás tu curso
               de acción. Sé cuál es el poder que mantiene su encantamiento sobre
               ti, y deseo que lo veas y que lo percibas antes de que sea demasiado
               tarde. ¿Estarás dispuesto a cambiar completamente y a cortar el

               último vínculo con Carolina?                                                    [71]
                    ¿Estará ella dispuesta a hacer lo mismo? Si ninguno de ustedes
               quiere hacerlo, cásense de inmediato y no atraigan más deshonra
               sobre ustedes y sobre la causa de Dios.
   70   71   72   73   74   75   76   77   78   79   80