Page 259 - Orestiada. Agamenón. Las Coéforas. Las Euménides

AGAMENÓN

señalados por el dedo nadie, alejándola, pone obstáculos:
“no entres”, diciéndole así.
Y a éste los bienaventurados le concedieron conquistar 1335
la ciudad de Príamo:
honrado por los dioses a su casa vuelve.
Y ahora, si la sangre paga de antiguos
muertos y de aquellos que murieron
por la pena de otras muertes, al morir, cumple el castigo, 1340
¿quién de los mortales podría proclamar un ileso
destino de nacimiento al escuchar estas cosas?

(Se escucha un grito.)

Agamenón
¡Ay de mí! ¡Me han herido con un mortal golpe en mi interior!

Corifeo
¡Calla! ¿De un golpe mortal, quién vocifera, herido de muerte?

Agamenón
¡Ay de mí nuevamente! ¡Por vez segunda he sido herido! 1345

Corifeo
El trabajo ya se ha ejecutado me parece, por los gritos
[dolorosos del rey.
Mas reunamos, si es posible, los consejos seguros.
—yo, por mi parte, mi opinión les digo:
correr la voz que aquí al palacio los ciudadanos (vengan). —
—Yo considero que cuanto antes sobre ellos caigamos 1350

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