Page 347 - Orestiada. Agamenón. Las Coéforas. Las Euménides

LAS COÉFORAS

Orestes
No es vana la visión del hombre.

Corifeo
Entonces ella, horrorizada por su sueño, profiere un alarido. 535
Aun cuando ya habían sido apagadas en lo oscuro,
[muchas antorchas
se fueron encendiendo en la casa por culpa de la dueña,
y enseguida envía estas fúnebres libaciones,
pues tenía la esperanza de que este remedio cortara sus pesares.

Orestes
Ruego a la tierra y a la tumba de mi padre 540
que este sueño en mí se realice.
Lo interpreto de tal modo que hay concordancia conmigo,
pues si el mismo lugar abandonó la serpiente
al igual que yo, entonces con mis pañales fue envuelta,
y abrió sus fauces para alimentarse del pecho que me
[correspondía, 545
y mezcló la amable leche con un cuajarón de sangre.
y gritaba por el terror que la acometía.
En consecuencia, es imperioso que ella, ya que alimentó
[a la terrible bestia,
muera con violencia: yo, mutado en serpiente,
le daré muerte, tal como este sueño así lo indica. 550

Corifeo
Profético por completo te considero sobre estos asuntos.
¡Que así suceda! El resto explícalo a tus amigos,
a unos di qué hacer y a otros qué no llevar a cabo.

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