Page 153 - Los siete sabios de Grecia, en sus siete veneradas sentencias

ae Grecia. 129
sus mas altas contemplaciones;
y
por mas que recoja un entendimien-
quanta do(ftrina sembraron Pla-
to ,
tón en síu' Acadcmo , y Aristóteles
en su Liceo, será ninguna la gloria
de saber, con la ignorancia de no
conocerse a sí mismo. Pues de que
servirá el Heno de Ciencias, con el
vacío de las virtudes? ua. ioélo
^vicioso no te sirven la!s letras de
¿domo, sino de peso > y lo q ^ ha-
bla de ser gloria de su entendimien-
to, solo le es embarazosa carga de
su memoria, pues lo que le habia
de aliviar, es lo que mas le oprime.
Es tan natural el amor proprio,
y tan opuesto al proprio conoci-
mienfo, que no hay persona tan sin
mérito, que por mas que lo conoz-
ca asi, no se tenga á sí mismo en
buena opinión; y^todo aquello que
se presume fácilmente, se llega a
creer, especialmente si reconoce en
5Í alguna disposición en aquel gene-
I ro