Page 28 - SALVADOR BORREGO ARMA ECONOMICA
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ARMA ECONOMICA
Nadie pudo negar en abril de 1984 que Reagan estaba
sacando al país de la peor recesión de los últimos 38
años, pero las críticas no cesaban.
La Cúpula Financiera, apoyada polítícamente por los
herederos del roosveltismo, estuvo hostilizando a
Reagan desde que éste llegó al poder. Paul Volcker y
Anthony Salomón, presidentes del poderoso Sistema de
la Reserva Federal (que con apoyo de la Cúpula es el
que imprime y presta dinero al gobierno), hacían
reiterados augurios ominosos porque el presupuesto de
Reagan operaría con un déficit de 180,000 millones de
dólares (para 1985); y decían que sobrevenía otra infla-
ción; que la balanza comercial era desfavorable; que Es-
tados Unidos podía convertirse en 1985 "en el país más
endeudado de todos porque era rehén de los ahorristas
extranjeros"; que los gastos militares (como la ayuda a
Centroamérica) debían restringirse; que los impuestos
deberían aumentar y que se avecinaba una crisis. (1)
El economista Martín Feldstein les hacía segunda a
Volcker y a Salomón. ]ohn Galbraith (antiguo colabora-
dor de Roosevelt) profesor emérito de la Universidad de
Harvard, criticaba a Reagan por la ayuda a El Salvador;
decía que Reagan hablaba de "peligro comunista" sólo
para silenciar a quienes temían aparecer como simpati-
zantes del comunismo, y a las buenas relaciones entre
la Casa Blanca y el ejército !as llamó "incesto".
Karl Brunner, líder de la escuela económica mone-
tarista, auguró una recesión para el verano de 1 984 por-
que, según creía, ya estaba siendo propiciada por el Sis-
tema de la Reserva Federal mediante una política res-
trictiva.
Milton Friedman, de la escuela económica de Chicago,
afirmaba que llegaría la recesión si Reagan no cambia-
ba su política. Wall Street coincidía en lo mismo. Geoffrey
R. Moore, director del Centro Para la Investigación del
<ll Má información sobre el monopolio del Sistema Federal de la Re-
serva en el libro "Inflación-Deflación Empobrecedora".
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