Page 119 - Egipto Tomo 1
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A TRAVÉS DE LA DELTA
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recientemente p.ntada, pees ocho dias pasados de la feria de Tantah, debe celebrarse con
funciones religiosas, recitaciones del Koran, feria anual, danzas y otros públicos regocijos,
la natividad (molid) del santón de Desuk, cuyo re-
nombre á ninguna cede, en todo el Egipto, sino a la
del santón Sejjid-el-Beduí de Tantah.
Cuanto aquí descubren nuestros ojos lleva profun-
damente impreso el genuino sello oriental. Entre las
mujeres que conducen al mercado hortalizas ó volatería,
ó en animados grupos van á proveer de agua para
las necesidades domésticas, alguna se distingue verda-
deramente digna de llamar la atención mas la desviamos
;
de ella para fijarnos en esta pregunta: ¿Levántase
realmente Desuk en el sitio en que en otro tiempo
se alzó Neukratis?
Pero ¿qué era Neukratis?
La ciudad precursora de Alejandría; la única ciudad
de Egipto en la cual durante largos siglos , fuéles
,
permitido establecerse á los Griegos, y dedicarse sin
oposición á sus operaciones mercantiles: para el valle del
FUA fué durante mucho tiempo para el Japón
Nilo lo que
de Desima. Y en verdad que los helenos supieron sacar buen
la factoría [holandesa aliáronse' mútua-
partido de la concesión que se les otorgara. Jonios, Dorios y Eolios
mented estableciendo una como liga hanseática, cada uno con. especial representación y
todos con un santuario común que á todos les reunia, el Helenion en derredor del cual
,
los samiotas levantaron un templo á Elera
(Juno); los Milesios, otro á Apolo , y los Egí-
netas otro á Júpiter. La potentado colonia
continuó en estrechas relaciones mercantiles
con la metrópoli; contribuyó con su dinero á
i e
las construcciones públicas de la Gi ecia y
cibió como huéspedes á los ciudadanos que la
política desterraba de la patria, ofreciéndoles
atractivos cual pudieran
una vida rodeada de
tenerla en ella misma. Neukratis carecia de
rival en la hermosura de sus flores y en la
belleza de sus mujeres , entre las cuales sobre- ANTE LAS PUERTAS DE RESCHID (ROSETA)
salió Rhodopis, que tomó por esposa Baraxo, cuya
hermano de la poetisa Safo , cuya soberana hermosura alabó la Grecia entera, y
los cantos populares.
memoria celebraban aún, al cabo de muchos años, la tradición y