Page 430 - Egipto Tomo 1
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344 EL CAIRO
el nombre de Borgitas con que se les distinguió desde el tiempo de Kalaun, procedía de haber
éste acuartelado á los circasianos de su guardia en el interior de la ciudadela, como si
dijéramos, dentro de sus puertas (borg), vistiéndoles además con un uniforme de su
invención.
Esclavo había sido Barkuk, que fué el primero que logró apoderarse del gobierno, v
después de haber derrotado á los ma-
melucos bahiritas, supo sostenerse
en el trono durante diez y siete años.
Enérgico, astuto, valiente pero cruel
,
y desconfiado, no cejaba en tanto no
había realizado el fin que se propu-
siera; mas no obstante la sangre que
hizo derramar en copiosa abundan-
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ORNATO DE LA MEZQUITA DE BARKUK
aplicación era pródigo como pocos,
jamás desmintió la pasión que le inspiraban las ciencias y las artes. El gran historiador
Ibn-Kaldun, contemporáneo suyo, á quien dispensó grandísima confianza, nunca logró, sin
embargo, decidirle á que tomara enérgicas medidas contra el poder cada dia creciente de los
Osmalis, que conducidos como estaban por el conquistador Timur, consideraba, y con razón,
más temibles y peligrosos que los
mismos mogoles. El recuerdo de
Barkuk vive en el Cairo, merced
entre otros motivos, á la bella mez-
quita que mandó construir al lado
de su sepulcro: á la que edificó para
su harem: al pozo y á la escuela que
construyó con habitaciones destina-
das á los estudiantes, los maestros y
los empleados del santuario propia-
mente dicho. Dos lindas cúpulas, de
las cuales sirve la una de cubierta al
sepulcro de los hombres en tanto
que la otra desempeña idéntico oficio
para aquélla en que están enterradas
FUENTE JUNTO A LA MEZQUITA SEPULCRAL DE BARKUK
las mujeres, y dos alminares geme-
los coronan el edificio, que se levanta en las cercanías del sitio en que levantó su mausoleo el
sultán Farag, hijo y sucesor de Barkuk.
Xo cansaremos al lector con la reseña de las innumerables y sangrientas luchas, las
matanzas y rebeliones de que fué teatro el Cairo con motivo de la posesión del trono,