Page 435 - Egipto Tomo 1
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350 EL CAIRO
»aíio, me hallo en estado de proporcionárselos. Sin esto, los negociantes de sus estados
» pueden venir á los mios para sus negocios mercantiles, en la seguridad de que no hallarán
»en ellos la menor molestia, pues al enviado del príncipe del Yemen, que vino con el
» propósito de establecer conmigo un tratado de alianza, helo despedido mirando á lo mucho
»en que estimo el Egipto. Poseo veinte y siete palacios cuyos tesoros están colmados de
ESCLAVA ABISÍXICA
» piedras preciosas; y en cuanto á las pesquerías de perlas forman parte de mis dominios,
»y me pertenece exclusivamente cuanto las mismas producen.»
de los
Ni paró aquí el renombre que los mamelucos alcanzaron: en el reinado del hijo y
al Cairo enviados chinos, cuyos enormes juncos empleábanse
nietos de Kalaun, llegaron
hacia mucho tiempo en el tráfico del Océano índico. Los historiadores de aquella época,
