Page 11 - Schwarz, Dieter La francmasoneria
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También estos hombres interpretaron la Francmasonería a su manera, creyendo que se
                  trataba de una comunidad de hombres alrededor de grandes ideas. Tan grave equívoco
                  les impidió aprehender la real naturaleza de la Orden.
                  Cuán canallescamente la secta se condujo frente a los grandes objetivos nacionales lo
                  demuestra el ejemplo de la logia "Federico por la Virtud" de Brandenburg,
                  perteneciente a la liga de la "Gran Logia Matriz Nacional de las Tres Esferas
                  Mundiales". En una circular del año 1808 encontramos estos conceptos: "Pero también
                  alguna alegría nos fue nuevamente deparada, más de una hora de gozo nos saludó
                  nuevamente en el Templo, más de un hombre y hermano digno se unió a nuestra
                  asociación, tributando homenaje a la sublime Orden. Especialmente hemos tenido la
                  satisfacción de iniciar en la misma a varios oficiales franceses pertenecientes a distintos
                  regimientos, y esperamos haber aportado con tal hecho una utilidad esencial para la
                  expansión de la humanidad, de la tolerancia, del amor general entre los hombres y los
                  hermanos, ya que hemos unido más estrechamente a nosotros algunos hombres muy
                  dignos."
                  El registro de socios adjuntado acusa entre 69 miembros, los nombres de 16 oficiales
                  franceses. Esa confraternización con quienes en ese entonces eran enemigos de la patria
                  (4), es tanto más repulsiva dado que junto al nombre de los franceses se lee el de un
                  capitán prusiano, quien según los protocolos de la logia participó con ellos en trabajos
                  francmasónicos.
                  Los oficiales franceses del ejército napoleónico, que también se hicieron admitir en
                  otras logias alemanas, procedieron aparentemente de acuerdo con un plan determinado,
                  como lo demuestra una carta de una logia francesa del año 1809. En ella están
                  consignadas -además de las logias civiles y militares, ordenadas éstas según el arma -
                  las grandes logias fuera de Francia que mantenían relaciones con el Gran Oriente
                  francés. Según dicho documento la relación con tales logias era un hecho ventajoso para
                  los integrantes del ejército francés. Bajo el rubro "Prusse" dice allí: "Grande Loge
                  Nationale dite des trois globes." (La "Gran Logia Matriz Nacional de las Tres Esferas
                  Mundiales").
                  El interrogante que se plantea de si Napoleón fue o no francmasón se halla
                  controvertido entre los mismos francmasones. No es posible alegar para ello
                  comprobantes inequívocos. Diferentes indicios hablan en el sentido de que el corso no
                  perteneció a ninguna logia.   A pesar de ello, Napole6n parece haber estado animado del
                  propósito de utilizar la Francmasonería para determinados fines políticos. Así mandó a
                  la mayor parte de sus mariscales a las logias: Massena, Augerau, Serrurier, Moreau,
                  Kellermann, Mortier, Moncey, Soult, Oudinot, Léfebre, MacDonald, Murat, Ney,
                  Bemardotte (posteriormente rey de Suecia), Perignon, Sebastiani, Lannes y Poniatowski
                  pertenecieron a la secta, revistiendo altos cargos en los grandes orientes franceses. El
                  ex-jacobino Cambacérés era considerado realmente como su hombre de confianza para
                  estos problemas y fue hasta 1814 Gran Maestre del "Gran Oriente de Francia", además,
                  a partir dé 1806, "Gran Comandante" del "Consejo Superior del Rito Escocés Antiguo y
                  Aceptado para Francia". También los dos hermanos del emperador, Joseph y Louis,
                  fueron Grandes Maestres de la Francmasonería francesa
                  En sus tentativas de hacer trabajar a las logias en su provecho, Napoleón cometió el
                  error de no haber tenido en cuenta en sus cálculos el carácter internacional de la
                  Francmasonería. Así, en la rama inglesa de la misma se le enfrentó un adversario tenaz
                  que recibió el apoyo de los francmasones de todos los países subyugados por el corso.

                  III




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