Page 277 - El Islam cristianizado : estudio del "sufismo" a través de las obras de Abenarabi de Murcia
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266 Parte I I. — Doctrina espiritual de Abenarabi
creencia en la religión universal como instrumento sincrético de perfec-
ción ascética. No son los místicos yoguis, ni los faquires de la India,
ni los ascetas persas o chinos, quienes con sus métodos de perfección
excitan y atraen, como los monjes cristianos y los devotos de Israel,
la atención admirativa de Abenarabi. En cambio, es indiscutible la fe
que le merecen, como guías espirituales, todos y cada uno de los pro-
fetas de la ley antigua, en la cual entran, para el musulmán, Cristo
Jesús y su precursor el Bautista (1).
No son, pues, todas ni tampoco cualesquiera las religiones que
Abenarabi proclama como instrumentos o medios de santificación, sino
aquellas tan sólo que a través de los siglos han conservado el depó-
sito de la divina revelación entre los hombres: judaismo, cristianismo
e islamismo. Y es que para Abenarabi, como para todo muslim, las tres
no constituyen más que una sola y la misma religión en esencia, que
evoluciona y se adapta accidentalmente a las transitorias condiciones
de los siglos en los eternos decretos de la providencia divina: el is-
lam, último estadio de esa evolución milenaria, cifra, por lo tanto, en
su credo todos los artículos, auténticamente revelados, del cristianismo
y judaismo (2) ; por eso también, el cristiano o el judío que se hacen
musulmanes no cambian realmente de religión (3).
Ni se detiene Abenarabi, al llegar a este punto, en el terreno de
los principios. Con audacia extremada, da el paso decisivo y, aunque
veladamente, adapta en lo posible a la dogmática islámica los más tí-
picos artículos de la fe cristiana: el trinitario y el teándrico. Por lo
(1) Cfr. supra, parte primera, IV, pág. 106, y Fotuhat, I, 239, 291.
(2) Fotuhat, I, 715: "Yo creo todo lo que el judío y el cristiano creen y
todo lo que de verdad hay en sus religiones respectivas y en sus libros revelados,
en cuanto que creo en mi libro revelado. El Altísimo dice (Alcorán, II, 285): "Los
fieles son todos los que creen en Dios, sus ángeles, sus libros y sus enviados.
No hacemos distinción entre ninguno de sus enviados..." Y a la verdad, mi
libro contiene su libro y mi religión su religión. Por lo tanto, su religión y su
libro están implícitos en mi libro y en mi religión."
(3) Fotuhat, IV, 166: "El cristiano y el que profesa una religión revelada,
no cambian de religión, si se convierten al islam, porque de su propia religión
fluye la obligación de creer en Mahoma y de ingresar en su ley, tan pronto
como aquél fué enviado por Dios, ya que su misión fué universal."