Page 33 - Descripcion histrica y cronolgica de las dos piedras : que con ocasion del nuevo empedrado que se est formando en la Plaza Principal de Mxico, se hallaron en ella el ao de 1790. Explcase el sistema de los calendarios de los indios, el mtodo que tenian de dividir el tiempo, y la correcion que hacian de l para igualar el ao civil, de que usaban, con el ao solar trpico. Noticia muy necesaria para la perfecta inteligencia de la segunda piedra: que se aaden otras curiosas instructivas sobre la mitologa de los mexicanos, sobre su astronoma, y sobre los ritos y ceremonias que acostumbraban en tiempo de su gentilidad.
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siguiente orne Acatl, celebrando en e'l la fiesta secular ó xiuh-<
  molpia;. de que resultan dos cosas, que es, necesario advertir
  para el perfefto conocimiento de ios tiempos que c*tan en sus
  historias. La primera es, que no habiéndose completado un Ci-
   clo cuando hicieron la primera fiesta en Acahualtzinco, y  con-
   tando ellos en sus relaciones el numero de Ciclos o Xiuhmol-
   pille desde esta fiesta (que fue el tiempo en que corrigieren sus
   anos, y determinaron contar los periodos de ellos desde  el ce
   Tochtli); para  hallar exádamente el número de anos en sus
   bualtzinco; y continuando su relación, dice, que Ja segunda fue en Cohuate-
   ornean inicoppa i» Mquilpillico.. ,E¿ Autor anónimo» citado por Botu-
    ó'acon "anotes que halo en dios, y añade su «plicacion *«. M™
   ffiü núm.Z del mismo g 8. d« su Museo,, pone figurados todos los años y
   este pues, éc el Reynadode Huh Züihuitl,en que se completo-otro €fe% d.ce
   n.,p lo ataron  la auinta vez: y añade, que ese mismo a fio dedos cañas hubo.
   L%e cbapLe. Finalmente, otros Historiadores  ^h^S^^SÉ
   anónimos/citan en cada periodo el número de los- que hasta allí llevaban con-
   W
    ^D» ¿iriíSo^eytU, Albacea que fue .del Caballero Boturini, y  en CU-
   yo poder quedaron varios de sus papeles, apuntes y  pinturas, en un manus-
   crito que formó con título de Historia de Nueva España, en que pretendió
   explicar los Calendarios de  los Indios,- dice en el cap. $  que distinguían Ios-
   Mexicanos sus siglos por los sucesos memorables que en ellos acaecían, como
   pean, puerros, fundaciones de Pueblos, y otrosí y  pata probarlo, altera y
    desfigura, respecto de su original, una pintura que señala con el numero*
    que no es otra cosa que una serie de Ciclos corridos desde el que ataron los
    Mexicanos en Cohuatlicamac, ó Cohuatepec, hasta el año en que los figuro su-
    Autor, que fue el 16Ó3 de nuestra cuenta, como aparece en la .pintura- origi-
    nal que he tenido en mi poder, donde se halla sobre el Pueblo de Cohuatepec
    el manojo de yervas atado, que es el geroglífico del Ciclo, con el numero *,
    que Veytia transforma en manojo de cañas, con el mismo numero* suponien-
    do que este año de dos cañas, habían sido las fundaciones denlos: Pueblos allí
    figurados: esto es, que cada uno se habia fundado precisamente de $a en $a
    años. La falsedad de esta opinión se viene á los ojos del mas ignorante en la
    Historia de los Indios. QuaJquiera advertirá la gran dificultad que hay en que
    acontezca puntualmente al principio de cada Ciclo un suceso memorable: y
    los que hubieren leído sus Historias, sabrán bien, que qüando lo ataron en.Co-_
    huatepec, que oíros llaman Cohuatlicamac, ya llevaba 27 años de haberse po-
    blado este Lugar por los Mexicanos. Quando celebraron Ja tercera fiesta del
    fuego en Apazco, fue á los doce años de su fundación: y así de los demás Ci-
    clos que refiere, los que se completaron en los Lugares señalados en la pmtu*
    ra, quando ya llevaban algunos años de haberse fundado.
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