Page 53 - Popol Vuh
P. 53

El Popol Vuh                                                                                      53
                                                               31

                   Entonces llegaron a la cima de una montaña. Allí se reunieron todos los hombres Queche
            con  las  tribus.  Allí  se  reunieron,  se  consultaron,  y  el  nombre  de  la  montaña  es  ahora  De  la
            Consulta; tal es el nombre de la montaña. Se congregaron en ella para gloriarse. “Yo, yo hombre
            Queche”. “Tú, tú, Tam es tu nombre”, díjose a los Tam. Se dijo después a los Iloc: “Tú Iloc es tu
            nombre”.  “Estas  tres  [fracciones]  Queche  no  se  perderán,  y  nuestras  Palabras  serán  iguales”,
            dijeron  al  aplicarse  sus  nombres.  Entonces  se  les  puso  nombre  también  a  los  Cackchequel:
            “Fuego salido de la madera” es su nombre. Los Rabinal tuvieron también su nombre, no perdido
            ahora126. También estaban Los de Tziquina-ha, nombre actual. Tales son los nombres con los
            cuales se llamaron unos a otros. Allí se congregaron, esperando el alba, acechando la salida de
            la estrella, la primera antes de que nazca el día. “De allá lejos vinimos, pero nos separamos”, se
            decían entre sí. He aquí que sus corazones estaban afligidos; grandes eran sus sufrimientos allá
            por donde pasaban; no había comestibles, no había subsistencias; olían solamente el tronco de
            sus bastones para imaginarse que comían, pues al venir no comieron.
                   Su pasaje por mar no aparece; pasaron como si no hubiera habido mar, solamente sobre
            piedras  pasaron,  y  aquellas  piedras  sobresalían  en  la  arena.  Entonces  llamaron  Piedras
            Arregladas-Arenas Arrancadas, nombre [dado] por ellos, al sitio por donde pasaron en el mar,
            habiéndose  separado  el  agua  allá  por  donde  pasaron.  He  aquí  que  estando  afligidos  sus
            corazones, se consultaron entre sí, pues no había para alimento más que un bocado, un poco de
            maíz.  Estaban  amontonados  allí  en  la  montaña  llamada  De  la  Consulta.  Llevaban  también  a
            Pluvioso. Sembrador. Volcán. Brujo del Envoltorio y su esposa llamada [La de] la Blanca Mansión
            del  Mar  hicieron  un  gran  ayuno.  Lo  mismo  hicieron  Brujo  Nocturno  y  su  esposa  [La  de]  la
            Mansión de los Bogavantes. Y Guarda-Botín y su esposa, [La de] la Mansión de los Colibríes,
            hicieron un gran ayuno. Lo mismo [hicieron] Brujo Lunar y su esposa [La de] la Mansión de los
            Guacamayos.  Fueron  ayunos  en  la  obscuridad,  en  la  noche.  Grande  [era]  su  tristeza  cuando
            estaban en la montaña ahora llamada De la Consulta, en donde los dioses les hablaron otra vez.






































            Instituto Cultural Quetzalcoatl                                                  www.samaelgnosis.net
   48   49   50   51   52   53   54   55   56   57   58