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El Popol Vuh 53
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Entonces llegaron a la cima de una montaña. Allí se reunieron todos los hombres Queche
con las tribus. Allí se reunieron, se consultaron, y el nombre de la montaña es ahora De la
Consulta; tal es el nombre de la montaña. Se congregaron en ella para gloriarse. “Yo, yo hombre
Queche”. “Tú, tú, Tam es tu nombre”, díjose a los Tam. Se dijo después a los Iloc: “Tú Iloc es tu
nombre”. “Estas tres [fracciones] Queche no se perderán, y nuestras Palabras serán iguales”,
dijeron al aplicarse sus nombres. Entonces se les puso nombre también a los Cackchequel:
“Fuego salido de la madera” es su nombre. Los Rabinal tuvieron también su nombre, no perdido
ahora126. También estaban Los de Tziquina-ha, nombre actual. Tales son los nombres con los
cuales se llamaron unos a otros. Allí se congregaron, esperando el alba, acechando la salida de
la estrella, la primera antes de que nazca el día. “De allá lejos vinimos, pero nos separamos”, se
decían entre sí. He aquí que sus corazones estaban afligidos; grandes eran sus sufrimientos allá
por donde pasaban; no había comestibles, no había subsistencias; olían solamente el tronco de
sus bastones para imaginarse que comían, pues al venir no comieron.
Su pasaje por mar no aparece; pasaron como si no hubiera habido mar, solamente sobre
piedras pasaron, y aquellas piedras sobresalían en la arena. Entonces llamaron Piedras
Arregladas-Arenas Arrancadas, nombre [dado] por ellos, al sitio por donde pasaron en el mar,
habiéndose separado el agua allá por donde pasaron. He aquí que estando afligidos sus
corazones, se consultaron entre sí, pues no había para alimento más que un bocado, un poco de
maíz. Estaban amontonados allí en la montaña llamada De la Consulta. Llevaban también a
Pluvioso. Sembrador. Volcán. Brujo del Envoltorio y su esposa llamada [La de] la Blanca Mansión
del Mar hicieron un gran ayuno. Lo mismo hicieron Brujo Nocturno y su esposa [La de] la
Mansión de los Bogavantes. Y Guarda-Botín y su esposa, [La de] la Mansión de los Colibríes,
hicieron un gran ayuno. Lo mismo [hicieron] Brujo Lunar y su esposa [La de] la Mansión de los
Guacamayos. Fueron ayunos en la obscuridad, en la noche. Grande [era] su tristeza cuando
estaban en la montaña ahora llamada De la Consulta, en donde los dioses les hablaron otra vez.
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