Page 14 - 4 : El gran desafío
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ocasionalmente, y solo ante fuertes motivaciones personales, dedica a los programas de
televisión la atención y concentración constante que demanda el aprendizaje formal.
Además, me aconsejó que los diversos géneros pueden ser útiles al desarrollo si sus
productores saben adecuarse a la atención diferencial del televidente según sus
condiciones de recepción.
Para él, existen diferentes géneros dependiendo de la relación emocional que estos
establezcan con el receptor. Aclaró que el interés de una persona por un determinado
género se da, no solo por su edad y su sexo, sino que también por sus motivaciones
socioculturales. Ante esto, destaca a los llamados géneros menores, como las
telenovelas o magazines, a los que generalmente se desvaloriza, pero que son muy
relevantes desde su perspectiva de la ‘apropiación educativa’. En estos géneros observa
un fuerte compromiso emocional, donde ocurre un proceso de identificación por parte
del televidente, que lo lleva a querer incorporar las conductas o actitudes que ve en
ellos. Así, Fuenzalida revaloriza los géneros menores y los considera fuente de
educación, es decir, donde se efectúa la apropiación educativa, ya que los seres
humanos nos formamos más intuitivamente que racionalmente.
Si bien Mario Kaplun nunca se involucró mucho en el tema, considera que la gran
mayoría de los productos que ofrece la televisión comercial son de baja calidad.
Observa ausencia de creatividad, falta de creación y talento en los mismos, ya que se
realizan en serie, en base a fórmulas repetidas y mezcladas una y otra vez, resultándole
difícil realizar una distinción entre los géneros. Finalizó afirmando que para él, la
televisión se rige por la mediocridad.
Si bien me llamó la atención su postura tan crítica respecto a los medios
televisivos, decidí no ahondar en la materia por el momento, sabiendo que con el correr
de la conversación volveríamos sobre ello.
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