Page 558 - El nuevo zar
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AGRADECIMIENTOS
Muchas muchas personas y dos grandes instituciones merecen mi más
profundo agradecimiento por la escritura de este libro.
Sencillamente, estas páginas no existirían sin The New York Times, donde
he tenido el privilegio de trabajar desde 1989. Les doy las gracias a los
editores que me enviaron como corresponsal a Moscú en 2002 y luego otra
vez en 2013, y que me concedieron licencia para escribir este libro. Entre
ellos, los editores ejecutivos Joe Lelyveld, Howell Raines, Bill Keller, Jill
Abramson y Dean Baquet, y los editores extranjeros Roger Cohen, Susan
Chira y Joe Kahn. El esqueleto de este libro lo constituyen mis informes para
el Times, pero también los de colegas antiguos y actuales en la oficina de
Moscú: Steven Erlanger («el primero en entrevistar» a Vladímir Putin para el
periódico, en abril de 1992), Frank Clines, Serge Schmemann, Felicity
Barranger, Celestine Bohlen, Michael Specter, Alessandra Stanley, Michael
Gordon, Michael Wines, Sabrina Tavernise, Sonia Kishkovski, Seth Mydans,
Erin Arvedlund, Rachel Thorner, Chris Chivers, Andrew Kramer, Michael
Schwirtz, Cliff Levy, Ellen Berry, Andrew Roth, David Herszenhorn, Patrick
Reevell, y, finalmente, James Hill, cuyas fotografías se incluyen en las
páginas que siguen. Nuestro trabajo no hubiera sido posible sin el personal de
la oficina, en particular, Natasha Bubenova, Oleg Shevchenko, Pável
Cherviakov, Alexandra Ordínova y, especialmente, los maravillosos
traductores, correctores, acompañantes de viaje y amigos: Nikolái Jalip y
Víktor Klimenko. También le agradezco a María Goncharova su asistencia en
una serie de artículos en 2014 sobre los pilares económicos del Gobierno de
Putin, escritos con mis colegas Jo Becker y Jim Yardley.