Page 118 - Punto de Fuga_2_Neat
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Entonces, el tipo se convirtió en un monstruo, la insultó, la
golpeó, la sometió.
"Puta, puta". Se escuchaban sus gritos.
“¿Qué es lo que no querés? ¿Qué, estás cansada?
Pedazo de mierda. Mira bien quien soy, a mí, las
putitas como vos no se me niegan.
La cortaba, mientras la violaba. La violó varias veces, la
torturó. Cuando acabó, la desmembró. La colocó en bolsas,
subió todo eso al auto y salió a Berisso. Tiró las bolsas ahí, en
los canales.
Desde entonces, extraño sus pasos, nuestros
encuentros azarosos en la calle, su figura de lejos caminando,
su saludo y sus ojos.
Pero debo aclarar que no extraño todas sus miradas,
extraño las del principio. Su brillo de los primeros meses acá
en el barrio, extraño. Después ella se tornó gris como el cielo
en invierno.
Sonreía de costado, como forzando un gesto. Ocultaba
parte de su rostro con su cabello, o usaba lentes oscuros. Se
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